Aunque ha pasado muy poco tiempo para determinar el real impacto de la pandemia en la salud mental de los peruanos, ya se observan indicadores respecto de malestares generalizados en el país. Una reciente encuesta de Ipsos reveló que el 71% declaró haber tenido una crisis emocional durante esta etapa.
“En realidad, estas cifras aún son bajas”, explica Yuri Cutipé, director ejecutivo de Salud Mental de Ministerio de Salud (Minsa). “Se asume que todos, eventualmente, tendremos una respuesta de este tipo ante la pandemia. Pero son mecanismo adaptativos. Los malestares emocionales no son trastornos mentales necesariamente, aunque en algunos casos sí”.
El verdadero impacto se verá en los próximos meses y años. Cutipé explica que, en promedio, entre el 10% y el 20% de los países a nivel mundial tienen a su población afectada por un trastorno mental, por lo general de tipo depresivo, de ansiedad y ocasionados por consumo de alcohol u otras sustancias.
Deterioro
En el caso de Perú, el 21% de personas está afectada por un trastorno mental. El director de Salud Mental del Minsa estima que, como consecuencia de la pandemia, esta cifra podría alcanzar al 30% de la población en los próximos años.
“En el futuro cercano, incluso desde el próximo año, muchos de ellos ya requerirán algún tipo de tratamiento y medicación”, explica.
Así, aproximadamente 9 millones de peruanos tendrán afectada su salud mental. Los estragos de la pandemia aparecerán en diversos momentos y de manera progresiva, en función al tipo de trastorno que los pacientes desarrollen.
Además de la aparición de nuevos casos, aquellos que ya tienen un problema ya diagnosticado estarán en una situación aún más desfavorable.
“Los más vulnerables serán aquellos que ya tenían un daño previo y ahora, en medio de la crisis sanitaria, pueden tener recaídas por efecto del estrés adicional o una intensificación de los síntomas”, explica.
El próximo año, comenta Cutipé, se espera realizar la primera encuesta nacional de salud mental, para lo cual el Minsa y el Instituto Nacional de Salud Mental están buscando financiamiento. “Es recomendable hacer el estudio el 2021, pues se prevé que entonces aumentarían las prevalencias de daños o enfermedades mentales”.
Presupuesto
El director de Salud Mental del Minsa alerta que, por el impacto de la pandemia, se requerirán más recursos para el tratamiento de los casos vigentes y los que se sumarán.
En el 2015, el presupuesto para salud mental representaba el 0.5% del total destinado al sector salud. Hoy, ya se encuentra ligeramente por encima del 2%, explica Cutipé.
Estos recursos han sido destinados, entre otros proyectos, a la expansión de los Centros de Salud Mental Comunitarios implementados por el Minsa en todo el país.
En la actualidad existen 155 centros y hasta fin de año el Minsa va a inaugurar 47 más.
El presupuesto de salud mental ejecutado el 2019 fue de S/ 312 millones. Este año, proyecta Cutipé, será de S/ 350 millones. Según la Ley de presupuesto del sector público para el año fiscal 2021, dicha categoría contará con S/ 73 millones más.
“Estos recursos extra nos van a permitir dar continuidad a los nuevos servicios que vamos a abrir hasta fin de año”, indica Cutipé. Sin embargo, la meta para el 2021 es alcanzar los 281 Centros de Salud Mental Comunitarios.
Frente al desafío que implicará el incremento de peruanos que padecen algún trastorno mental, Yuri Cutipé considera necesario que en adelante el aumento del presupuesto para salud mental sea de aproximadamente S/ 100 millones al año. Esto permitirá que, en una década, el 10% del total de los de los recursos del sector sean destinados a salud mental, lo que sería el escenario óptimo de acuerdo con el especialista.