La crisis generada por la pandemia del Coronavirus (Covid-19) afecta a todo el país, y fuera de las medidas que buscan atender a los más vulnerables, el riesgo adicional es que – según el propio Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)- 1.2 millones de personas se queden sin empleo formal, golpeando más a los más vulnerables.

La primera prioridad es detener el contagio del coronavirus, pero no se puede descuidar el frente económico. Dado que más personas con menos ingresos, ocasionará menor demanda real, provocando un círculo vicioso en la crisis, que podría agravarse más.

Una de las salidas que se plantea para reactivar la economía, es lo que el presidente Vizcarra llamó el plan Reactiva Perú, el mismo que lo adelantó el domingo pasado el presidente del BCR, Julio Velarde anunciando un “plan ambicioso”, por garantías de S/ 30,000 millones.

Se tenía prevista que la norma se emita el miércoles 1 de abril, según lo dijo el propio presidente del BCR, pero ello no sucedió.

Luego, el viernes 3 de abril la ministra de Economía, María Antonieta Alva brindó algunos detalles y dijo que el decreto legislativo se publicaría el sábado, pero tampoco sucedió.

Han pasado siete días desde que se anunció el plan y aún no se ha publicado el respectivo decreto.

Además, entramos en Semana Santa y por tanto para fines prácticos la puesta en marcha del plan recién podría darse a partir del lunes, siempre y cuando el decreto se promulgue hoy en edición extraordinaria de las normas legales o mañanas lunes.

A ello se suma que se esperará el reglamento, que supone más días de espera.

Esta medida es clave porque generaría de liquidez en las empresas. Ya que según lo expuesto por el MEF será para nuevos créditos, no para obligaciones que las empresas ya tengan con el sistema financiero.

Y que el tamaño del crédito será calculado en base a tres veces la contribución anual de la empresa a Essalud en el 2019 o al equivalente a tres meses de las ventas promedio mensuales del 2019.

Además, que en el caso de las para las micro y pequeñas empresas (mypes) se evaluarán otros elementos para fijar el límite de crédito.

Para ello, las empresas tendrán periodos de gracia de hasta 12 meses, para un plazo de pago de hasta 36 meses.

Además, que no beneficiaría a las compañías vinculadas al sistema financiero ni aquellas que mantengan deudas con el Estado por reparaciones civiles vinculadas a casos de corrupción.

Reactiva Perú en riesgo

Todo indica que aún no hay consenso en algunos componentes del plan, por diferencia entre lo planteado por el presidente del Banco Central de Reserva (BCR) y el MEF.

La principal diferencia es si se mantiene el 100% de garantía como lo propuso Julio Velarde, pues desde el MEF sostiene que esa garantía debería ser del 95%, pues afirma que debe existir un “riesgo moral” de las entidades financieras.

Y aunque en el MEF habría cedido en algunas posiciones, luego de la explicación que le hiciera Julio Velarde al equipo de jirón Junín, encabezado por María Antonieta Alva, pero solo habrían cedido hasta llevar al 98% de garantía, y no al 100%.

Sin embargo para más de un especialista si no se otorga garantía al 100% para los créditos a todo tamaño de empresas, se pone en riesgo la efectividad del plan.

Una de las medidas similares es la adoptada en Suiza, hay préstamos que están exento de intereses y lo otorgan los bancos suizos, con una garantía de crédito con respaldo total del gobierno suizo. “Una simple declaración es todo lo que se necesita”, refiere Financial Times.

Empresas en jaque

Los días pasan, y mientras no se defina cómo irá el decreto legislativo, y mientras que se espera la emisión del reglamento, las empresas languidecen y peligrosamente aumentan los despidos y recortes de sueldos.

Este escenario se vuelve más complejo en el escenario económico post-cuarentena, con más desempleo y menos ingresos.

El presidente del Adex, Erick Fisher quien felicita las medidas, pero “que tienen que llegar pronto”.

“Pedimos que se materialicen los créditos, para evitar que se rompa el flujo de caja. Las empresas no quiebran por falta de patrimonio, sino porque ya no tienen caja”, sostiene.

A ello se suma que, sigue en debate al interior del gabinete proyecto del ministerio de Trabajo para permitir flexibilidades en la legislación. Hasta ahora todo continúa en evaluación y nada se define.

Cajas rurales y cooperativas

Otras de las inquietudes, es que la medida de garantías tenga alcance con las cajas municipales y rurales, y las cooperativas de ahorro y crédito.

La preocupación se plasma en los gremios de microempresarios, dada que la mayoría de los recursos para la mypes se canalizan vía estas entidades financieras.

Cada día es clave para las empresas y cada día puede generar la pérdida o quiebre de las empresas que se mantienen en el mercado.