En la industria del grano aromático, los cafés especiales están ganando cada vez más espacio. Los agricultores en Perú están optando por ofertar este producto por su alta rentabilidad. Es la nueva fórmula para dejar atrás los consecutivos periodos de precios a la baja del café tradicional y enfocarse en mercados que pagan el doble por mejor calidad.
Se considera café de especialidad cuando se comercializa el grano en función a la calidad de la taza, es decir, más de 80 puntos asignados por catadores certificados. Lograr este puntaje implica buenas prácticas en el manejo del cultivo y en la post cosecha.
Para este 2024, de acuerdo a la proyección de Central Café&Cacao, la exportación de cafés especiales desde el Perú (en volumen) aumentaría un 15%, llegando a las casi 400,000 quintales. Esta cifra representa, todavía, el 5% de todo el café peruano que se envía al extranjero.
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Aunque limitado, este incremento no se explica por el incremento de áreas. “Se debe principalmente a que los productores de café están optando por realizar un mejor manejo de fertilización para elevar su productividad. Así, el puntaje de su grano puede subir de 80 a 84 puntos”, detalla Geni Fundes, presidente de la Central Café&Cacao.
El beneficio, agrega, es que los café especiales son cotizados casi al doble del café convencional. En la Bolsa de Nueva York los precios futuros para el café tradicional se ubican entre US$ 150 y US$ 160 el quintal, el café especial puede llegar a los US$ 300.
Fundes señala que la apuesta en Perú es que, al 2044, el café especial represente el 20% de todo el envío del grano aromático del país. Pero el trabajo no solo está en el campo a través de una mejor tecnificación, también en la promoción comercial.
Desde el 2017, el Perú ha logrado posicionar su café especial en el Asia a través de la presencia de las organizaciones cafetaleras en diferentes ferias. De acuerdo a los resultados del 2023. se envió café de alta calidad principalmente a Japón, Corea del Sur y China, dejando atrás a Estados Unidos y Europa que antes figuraban en el top. Les sigue los países nórdicos Dinamarca y Noruega. No obstante, los resultados del café peruano se alejan aún de Colombia y Brasil que son los principales exportadores del grano de alta calidad.
Cabe indicar que los envíos de café tradicional en el 2023, según reportó la Central, sumaron los 4.3 millones de quintales, un retroceso respecto al 2022 cuando cerró en 5.3 millones, su pico más alto desde el 2018. Agrodata Perú, indicó que el año pasado los despachos de café grano peruano totalizaron los 208.237.481 kilos, un retroceso de 15.27% versus el 2022.
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¿Y la cáscara de café?
La otra alternativa para los cafetaleros es vender la cáscara de café, cuyo precio se mantiene estable y también al doble respecto al valor del grano. El kilo de este subproducto se vende a US$ 4 mientras que el café tradicional está un poco más de US$ 2, asegura Fundes.
“Hay proyectos de marcas globales que están impulsando la exportación de cáscara de café, entre ellos, Nestlé y Starbucks”, sintetiza. Y agrega: “Nuestras cooperativas ya exportan al mercado de Alemania y estamos en la búsqueda de nuevos mercados”, señala. Ante la acogida, Café & Cacao adelanta que integrarán a tres nuevas cooperativas, dos del Cusco y una de Junín.