La situación actual de los restaurantes se encuentra mejor que durante los primeros meses de pandemia, pero aún están lejos de alcanzar los niveles de ventas que tenían hasta febrero de este año, principalmente por dos factores: su aforo es limitado y la poca frecuencia de visitantes en salón los días domingos.
Blanca Chávez, presidenta de la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), señala a Gestión.pe que el domingo, es el día más importante de la semana para los restaurantes porque las familias acuden en mayor número. Sin embargo, con el dictamen que imposibilita el uso de vehículos particulares, imposibilita a muchas personas acercarse a sus locales.
“Si la semana está baja con el domingo recuperamos, pero lamentablemente los carros particulares no circulan ese día y nuestros clientes no nos pueden visitar. Eso nos ha perjudicado. Espero que las autoridades den facilidades a los restaurantes. Los niños también deberían acudir a los locales porque es un día familiar. Si los padres van a lugares formales, con protocolos, no tendría que haber problemas, asegura.
A pesar de ello, la situación ha mejorado después de que el Gobierno levantara la inmovilización social obligatoria los domingos. Esto ha significado un nuevo impulso en la recuperación de las ventas de los restaurantes.
Según Chávez, el sector vende 45% más que antes gracias al delivery y a la posibilidad de atender en salón los fines de semana pesar de las limitaciones. “Los restaurantes van a seguir recuperándose. Sin embargo, otros no han podido subsistir atendiendo al 50% de aforo y recibiendo pocos clientes los domingos. Han tenido que cerrar”, explica.
Más pollerías
No es novedad decir que el Pollo a la Brasa es el plato favorito de los peruanos cuando come de casa. Según un sondeo de la Asociación Peruana de Avicultura (APA), más del 50% lo elige como primera opción sobre las cevicherías, chifas y centros de comida rápida.
En el actual contexto, esta tendencia continúa y ha llamado la atención de muchos restaurantes, los cuales han cambiado de giro y pasaron de preparar guisos y pastas, al calor de las brasas.
El restaurante arequipeño “El Rocoto” de Miraflores se convirtió hace dos meses en ‘Tampa Chiken’, una pollería cuya especialidad serán las salsas arequipeñas, entre las que destacan la ocopa y el llatan (elaborado con roto verde). La famosa “Peña del Carajo”, también se volvió una pollería a fin de mitigar el golpe económico de la pandemia.
“La tendencia es muy amplia, al punto de que las avícolas Redondos y San Fernando han dicho que el pollo está escaso por la demanda que hay en las pollerías. Eso es bueno. El peruano es pollero”, indica Chávez.
A ello se suma la facilidad de transportar el Pollo a la Brasa por delivery y su precio accesible, pues es más cómodo para una familia compartir este plato que los de las cevicherías o chifas, en donde el ticket promedio es más alto.
La presidente de Ahora Perú estima que en solo en Lima, el 5% de restaurantes se ha vuelto pollería por el éxito que tienen este giro de negocio.