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El Banco Central de Reserva del Perú (BCR) reajustó a la baja sus proyecciones para la producción de la minería metálica este año.
Ahora estima que el sector tendría un crecimiento nulo este año debido a la caída en la producción de la mayor parte de los metales que extrae el Perú.
En su Reporte de Inflación de diciembre, el BCR pronostica que la explotación minera crecería 0% al cierre del 2022, cuando en su anterior informe estimaba un crecimiento de 1.5%.
En esta ocasión, el banco refirió que revisó a la baja su proyección, principalmente por la reducción del plan de producción cuprífera de la mina Quellaveco, en Moquegua, que debería alcanzar su mayor pico de producción aún partir de la segunda mitad del 2023.
Esa unidad minera, que terminó de construir Anglo American Quellaveco este año con una inversión de US$5,300 millones, inició su operación en julio último.
¿Cuál era la expectativa de Quellaveco?
Dicha compañía tenía previsto alcanzar, en el primer año de operación, una producción anual estimada de 300,000 toneladas métricas finas de cobre, la cual mantendría constante por los siguientes 10 años, según el Minem.
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En total, el Perú produce cerca de 2.5 millones de toneladas de cobre anuales.
Además del recorte del plan de producción de Quellaveco, en el tercer trimestre de este año la explotación en general del sector de minería metálica se redujo en 3.4%, según el instituto emisor.
Ello se explica por la contracción de la extracción de zinc (-6.9%), principalmente por la menor producción de la empresa minera Los Quenuales, así como por el agotamiento de la unidad minera de Iscaycruz y menores leyes de mineral de la empresa Nexa.
En el tercer trimestre también cayó la explotación de plata (-11.8%) debido a la menor producción de las empresas mineras Los Quenuales, Ares y Buenaventura, entre otras; y disminuyó la extracción de molibdeno (-24.1%) a causa de la menor producción de Southern, Cerro Verde y Las Bambas.
En el citado periodo se registró más bien una mayor producción de cobre (1.5%) impulsada por el inicio de operaciones de Quellaveco y la mayor extracción de Cerro Verde.
Sin embargo, la mayor producción de cobre no pudo compensar la caída en el resto de los metales, con lo cual, de enero a setiembre el PBI del sector minería metálica se contrajo en -2.8%, según el BCR.
Perspectivas para el sector minero
Para el ex viceministro de Minas, Rómulo Mucho, la reducción en el plan de producción de Quellaveco obedecería a la coyuntura político social que vive el Perú, que no ofrece ninguna garantía para la operación minera, y refirió que la mayoría de proyectos de nuevas minas están paralizados.
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“Si (Anglo American) era tan optimista como para pensar en producir 300,000 toneladas de cobre al año, a full producción, hoy no se sabe qué puede pasar; los inversionistas más conservadores están reduciendo su guía de producción”, aseveró.
En la misma línea, Miguel Cardozo, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), señaló que, debido a la conflictividad social, Las Bambas por ejemplo, si bien tiene una capacidad total para producir 400,000 toneladas de cobre al año, recortó su guía de producción de forma que logrará sólo 250,000 toneladas, como máximo, este año.
Situación de Las Bambas
Además, en vista de que los manifestantes aún mantienen bloqueadas las vías a Las Bambas, impidiéndole exportar sus concentrados de cobre, Cardozo sostuvo que en cualquier momento esa mina puede llegar a su límite en la capacidad de almacenamiento de mineral, lo cual haría inmanejable su operación.
Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Óscar Vera, sostuvo que desde su sector se trabaja para destrabar los proyectos mineros y de hidrocarburos, e impulsar la reactivación económica del país.
“Tenemos que ‘atacar’ en primer lugar los (proyectos de minas) que están trabados. Ya nos hemos reunido con algunas empresas, como es el caso de Las Bambas, en donde se ha reducido significativamente su producción, y con ello se baja los ingresos por conceptos de impuesto, además afecta a la población”, reconoció.
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