La paralización de actividades debido a la pandemia del covid-19 afectó a diversos sectores económicos del país, entre ellos el de confecciones, el cual a la fecha aún no alcanza los niveles de ventas prepandemia y, por el contrario, muchos empresarios para reducir gastos han cambiado los talleres de Gamarra por espacios de fabricación en sus propias viviendas.
Así lo indicó el presidente de la Asociación Peruana de Industriales Confeccionistas (APIC), Moisés Estela, quien sostuvo que, de los aproximadamente 20,000 empresarios de este rubro, el 50% ha migrado de los locales del emporio comercial hacia sus casas, ocasionando, de este modo, que muchos espacios en Gamarra estén vacíos.
Refirió que, en muchas situaciones, los alquileres que, dependiendo de la ubicación y extensión, cuestan desde US$ 100, no pueden ser cubiertos por los fabricantes, pues actualmente afrontan un comercio de “sobrevivencia”.
“Hemos perdido nuestro mercado interno y eso ha traído como consecuencia que un importante número de confeccionistas se aleje de Gamarra, mientras que otros no logran reactivarse”, agregó.
Zonas
Moisés Estela señaló que los empresarios confeccionistas actualmente se han desplazado a distritos como Villa El Salvador, San Juan de Lurigancho, Comas u otros lugares, donde han montado sus talleres de producción y, a la vez, ofrecen sus productos.
No obstante, el representante lamentó que, si bien este mecanismo les permite ahorro en alquileres, los coloca en desventaja de ventas, dado que el “punto comercial” es Gamarra. “El comprador que llega de provincias no puede ir hasta las viviendas a adquirir la ropa; estamos perdiendo oportunidades de negocio”, añadió.
El presidente de la Asociación de Emprendedores del Perú (ASEP), Fernando Calmell del Solar, dijo en su momento que así como está ocurriendo con otros sectores, los emprendimientos textiles apuestan por la fabricación de sus prendas en espacios pequeños que no necesariamente están en zonas comerciales.
Otrosí digo
Competencia. El presidente de la APIC señaló que algunos compradores de provincia prefieren comprar en tiendas de la avenida Grau, donde llega ropa importada de los países asiáticos a menor precio. En ese sentido, destacó la necesidad de aplicar salvaguardias a la importación de prendas de origen asiático, con el objetivo, según dijo, “de no continuar afectando a la industria nacional”. Refirió que una casaca que venden hoy a S/ 50, “los importadores pueden venderla a S/ 35, y la calidad es diferente”
Precisiones
- Empresarios. APIC cuenta con 600 socios en su institución.
- Evolución. La recuperación de las ventas está a un 50% de prepandemia.
- Mercado. En Gamarra hay cerca de 45,000 pequeñas empresas de los sectores textil, confecciones, comercio y gastronomía.