Redacción Gestión

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CINTHYA ALBÁN ESPINOZAcalban@diariogestion.com.pe

El crecimiento y la apuesta del Perú no para. En los últimos 20 años, la actividad económica así lo demuestra, aunque hay mucho por recorrer. Principalmente, los últimos 10 años, han significado el fortalecimiento para las que en la década de los 90 supieron adaptarse a los cambios que el país atravesaba. Asimismo, emergieron otros grupos.

Y siguen las gratas sorpresas. En marzo de este año, la revista Forbes incluyó por primera vez dentro de su ranking de los 1,000 multimillonarios del Mundo a dos empresarios peruanos: y Carlos Rodríguez Pastor. Y apenas la semana pasada, la historia en el Perú dio un giro cuando se conoció que los dueños de y , es decir, los hermanos Eduardo y Fernando Belmont están entre .

Definitivamente, el Perú ha mejorado en cuanto a la facilidad de hacer negocios. De las cien principales empresas que operan en el país, por lo menos 40 son de capitales peruanos. Ello demuestra que la apuesta de los nacionales no se detiene.

En el 2011, los 20 principales holdings peruanos, registraron ingresos de hasta US$37,055 millones, lo que representó el 20.9% del Producto Bruto Interno (PBI). Si bien es cierto, los actores son ya conocidos en el sector como los Romero, grupo , , , etc., hay nuevos integrantes quienes están despegando y llevando su presencia al exterior.

Sin embargo, no todas son grandes empresas. Al 2008 se tenía registrado 2.5 millones de empresas entre formales e informales. De ellas, el 92% eran micro empresas, 7% pequeñas y el 1% grandes empresas. Mientras el Ministerio de Trabajo, reportó en el 2007 a 659.046 empresas formales.

Había una vezNo obstante, no todas las empresas lograron sobrevivir en el tiempo. Ejemplo de ello es el supermercado Monterrey que en 1993 cesó sus operaciones pese a ser el pionero en abrir tiendas al interior del Perú. Otras compañías que también fracasaron fueron adquiridas por grandes grupos nacionales o extranjeros.

La otra cara de la moneda son aquellas que hasta hoy existen. De ellas, algunas empresas del se llevan la delantera. Además de , , , entre otros.

Y es que estas empresas han encontrado en la expansión e internacionalización un ingrediente para el éxito. Ya sea con oficinas comerciales, franquicias, compras o adquisiones (ver pág. 3) logran que el nombre del Perú traspase las fronteras y continúe en la senda de crecimiento.