Los niveles de incumplimiento en el pago de créditos del sistema financiero se incrementaron en la pandemia. Familias y empresas vieron disminuidos sus ingresos y, por tanto, la capacidad de pago de sus obligaciones.
Geográficamente, algunas regiones son más afectadas que otras, lo que se refleja en los índices de morosidad.
Así, a junio, Tumbes se ubica como el departamento con mayor mora del país (10.3%). Le siguen San Martín (9%) y Áncash (8.1%), según datos de la SBS.
Tradicionalmente las zonas del norte y oriente han sido las más morosas, y a eso se añade ahora el impacto de la pandemia, dijo a Gestión Wilber Dongo, gerente central de negocios de Caja Arequipa.
Concentración
“En el caso de Tumbes es principalmente por el tema de la frontera (con Ecuador), las restricciones han disminuido el intercambio comercial y la actividad económica de esa región”, sostuvo Marcelino Encalada, gerente de Ahorro y Finanzas de Caja Piura.
A veces, la mayor mora en determinadas regiones tiene que ver con la concentración de su economía en pocos productos, y si decaen esas actividades generan problemas para el pago de deudas, dijo.
En Áncash el nivel de incumplimiento estaría influenciado por la alta morosidad de Chimbote. “Históricamente los puertos no han sido grandes cumplidores”, afirmó Dongo.
Los departamentos con menor mora son Moquegua (3.2%), Huancavelica (3.3%) y Lima (3.5%).
Fronteras
Si se compara con junio del 2019, previo a la pandemia, las regiones donde más aumentó el impago de créditos del sistema financiero son Tacna, Lambayeque y Puno.
En el periodo considerado, la mora en Tacna pasó de 5.6% a 7.9%. “Eso también tiene que ver con las restricciones en las fronteras y debería empezar a mejorar en la medida que avance la vacunación para que se pueda abrir al comercio y al turismo”, señaló Encalada.
Algo similar ocurre con Puno, que limita con Bolivia, y donde la morosidad subió a 6.5% desde 5.3%. Elevados atrasos en la cartera de algunas microfinancieras pequeñas con operaciones concentradas en ese departamento también explicarían el incremento, estimó Dongo.
En Lambayeque, centro comercial de toda la zona norte del país y que cuenta con mucha oferta de financiamiento, el índice de impagos aumentó de 6.4% a 8%. “Seguramente la actividad agrícola que se vio afectada, en parte, en Lambayeque también ha golpeado el pago de las deudas”, refirió Encalada.
Empresas
Por sectores económicos, el que reporta el mayor aumento de mora es el de empresas dedicadas al suministro de electricidad, gas y agua. Personas que perdieron su empleo han tenido dificultades para pagar los servicios básicos mellando así los ingresos de dichas empresas.
En segundo lugar está el sector de enseñanza y en el tercero, turismo y hotelería. Ambos han sido muy golpeados por la pandemia y aún no logran recuperarse, dijeron los entrevistados
Tanto Dongo como Encalada consideran que el impacto de la pandemia aún no se refleja totalmente en la morosidad, que debería subir sobre todo en el sector de microfinanzas.
“Hoy tenemos créditos reprogramados y cuyos periodos de gracia están venciendo. Además, algunos negocios han desaparecido y otros se han reinventado”, dijo Encalada.
Dongo precisó que el sinceramiento de la mora que se ve cada mes no es de igual magnitud en todas las entidades financieras. “Ahí se va a demostrar la gestión crediticia, las políticas de riesgos, de negocios y de cobranza de cada institución”, añadió.