A un mes para el inicio de las clases escolares y universitarias, la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg) recordó que hay herramientas financieras que se pueden contratar desde el nacimiento de los hijos que pueden ser utilizadas como ahorro tales como los seguros educativos, enfocados en la etapa escolar y en la universitaria.
En el caso de los escolares hay dos tipos de seguros, entre los principales, como aquellos que buscan proteger a los alumnos contra el riesgo de accidentes dentro o fuera de las instituciones educativas; se agrega los que aseguran el pago de las pensiones estudiantiles en caso fallezca el padre o apoderado.
El gremio específico que el primero cubren los gastos por atenciones médicas derivados de un accidente, otorgan una indemnización en caso de invalidez total o parcial o una indemnización por muerte accidental del alumno o padre asegurado.
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Este tipo de seguro también ofrece la posibilidad de traslado en ambulancia o avión a nivel nacional solo si el asegurado no puede movilizarse por sus propios medios ante la gravedad del accidente.
Asimismo, las aseguradoras cubrirán los gastos de sepelio en caso de fallecimiento accidental del padre o hijo; mientras que el segundo garantizan la continuidad de los estudios del alumno al financiar la pensión escolar en caso de fallecimiento o invalidez del padre o apoderado.
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El precio de este tipo de seguro se mantiene fijo durante todo el periodo contratado. No dependen de la edad ni del sexo del asegurado, además su duración se define dependiendo del año escolar en el que se encuentre el estudiante al momento de adquirir la póliza.
Ambos seguros no son condicionantes para la matrícula, debido a que son de libre elección de los padres de familia.
Educación universitaria
Adicionalmente hay otro seguro enfocado a los jóvenes que siguen estudios de educación superior como el universitario. El gremio refirió que está va a generar un ahorro a mediano o largo plazo y se paga en forma periódica, de acuerdo a la elección. Generalmente es contratado por un periodo de 15 años.
Se activa tras el deceso del asegurado o cuando se decida. De esta forma, el fondo generado ayuda con el pago de estudios de los hijos. Incluso se puede contratar para respaldar la educación de nietos o sobrinos.
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