El inicio del 2025 trae consigo una serie de cambios tributarios que tendrán un impacto directo en la gestión empresarial. Estas modificaciones reflejan la necesidad de ajustar las políticas fiscales a las dinámicas actuales y ofrecen nuevas oportunidades para optimizar la relación con el fisco. Gustavo Lazo, socio del área tributaria de Dentons Perú, analiza los aspectos más destacados de estas medidas:
Reducción del plazo para el crédito fiscal del IGV
Desde este año, los comprobantes de pago deberán registrarse en el mismo mes de su emisión para poder aplicar el crédito fiscal del IGV. Este cambio obliga a las empresas a ser más diligentes con sus procesos contables.
“La reducción del plazo implica una mayor organización interna, especialmente en el área contable, para evitar que la falta de registro a tiempo signifique una pérdida económica significativa. Esto también genera un desafío operativo para empresas con altos volúmenes de facturación”, señala Lazo.
El nuevo perfil de cumplimiento de la Sunat
La implementación de un sistema de calificación por parte de la Sunat, que estará en pleno funcionamiento en julio de este año, busca clasificar a los contribuyentes según su comportamiento fiscal.
“Se trata de una herramienta que fomenta el buen cumplimiento tributario. Las empresas con calificaciones positivas tendrán beneficios concretos, mientras que aquellas con historiales menos favorables deberán asumir un mayor escrutinio de la administración tributaria. Este sistema será crucial para promover una cultura de cumplimiento proactivo”, comenta el especialista.
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Ampliación del fraccionamiento especial tributario
Hasta el 28 de febrero, las empresas podrán acogerse al régimen especial que permite fraccionar sus deudas tributarias con condiciones favorables.
“Este tipo de medidas son un alivio importante para las empresas que enfrentan desafíos financieros. El fraccionamiento no solo les da un respiro para regularizar sus obligaciones, sino que también ayuda a mantener la relación con el fisco en buenos términos, algo fundamental para evitar problemas mayores como embargos o multas”, explica Lazo.
Ajuste en la Unidad Impositiva Tributaria (UIT)
El valor de la UIT para este año sube a S/ 5,350, lo que impacta diversas áreas, desde los límites para estar exento del Impuesto a la Renta, hasta el cálculo de multas tributarias.
“Un aumento en la UIT siempre genera ajustes en las obligaciones de las empresas. Aunque podría representar mayores costos en algunos aspectos, también es una referencia clave para calcular beneficios o topes tributarios, como en el caso de las exoneraciones. Las empresas deben evaluar cómo afecta esto su carga fiscal anual”, detalla el abogado.
Suspensión de retenciones para trabajadores independientes
Los trabajadores independientes con ingresos proyectados menores a S/ 46,813 anuales podrán solicitar la suspensión de retenciones y pagos a cuenta del Impuesto a la Renta.
“Este cambio favorece a los trabajadores independientes al aliviar su carga tributaria inmediata. Además, tiene el potencial de incentivar la formalización de quienes se encuentran en la informalidad, ampliando la base de contribuyentes en el mediano plazo”, afirma Lazo.
Los cambios presentados representan un conjunto de desafíos y oportunidades para las empresas en Perú. Según Lazo, “las empresas deben mantenerse al tanto de estas regulaciones y evaluar con detalle cómo cada una puede impactar en sus operaciones.
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