El mercado inmobiliario en el país ha sido muy dinámico pese a la crisis, y para el BBVA Perú los meses de marzo y al cierre de abril han sido meses muy buenos, comentó el gerente del Negocio Inmobiliario del BBVA Perú, Manuel Piñán.
“Pese a la crisis económica hay un interés real por la adquisición de las viviendas debido a que la brecha es tan grande entre la oferta y demanda. Incluso reduciéndose de manera significativa la demanda, no tenemos las unidades disponibles para atender toda la demanda”, expresó.
Piñán sostiene que hay alicientes en el mercado inmobiliario como son las tasas del crédito hipotecario que están históricamente bajas, y a ello se suman las promociones y los descuentos de forma significativa de las empresas inmobiliarias para poder concretar la mayor cantidad de ventas.
“Lo que pasa es que en este mercado siempre se ha dado descuentos, precios especiales y las inmobiliarias como parte de la oferta, incorporan descuentos en los precios, equipamientos internos, entre otros; sin embargo, las empresas buscan que el inventario se mueva más rápido, ante ello si usualmente había, por ejem, 5% de descuento, ahora son mayores, incluso hasta de 20% en el valor de ventas”, mencionó.
Parte de la explicación, es por el escenario político, que los lleva a tomar esta decisión, lo que hace que las inmobiliarias prefieran venderlo más barato a que se queden con unidades que no puedo materializar, porque es un costo para ellos.
“Lo que hay es una excelente oportunidad para las familias, ya que la inversión inmobiliaria siempre eleva su valor”, remarcó.
Demanda
Por el lado de la demanda, Manuel Piñán comenta que hasta el momento existe una buena respuesta.
“Si antes habían 80 familias para adquirir una unidad disponible, y el arranque de este año hubiera bajada, no creo que sea determinante, por ejemplo si estuviera en 40 o 50 por cada unidad disponible, hay un brecha es bastante grande”, expresó.
Uno de los aspectos que observa en cambios es que quienes demandan son mas jóvenes.
Así, detalla que el rango de edades de quienes adquieren una vivienda ha bajado, ya que hace dos años era de 45 años de edad, pero ahora hablamos de 35 a 38 años de edad. “Incluso tenemos créditos de 20 y 24 años de edad que inician su etapa laborar en el país, sobretodo en la adquisición de viviendas de los programas sociales con los precios competitivos. Además de los bonos y subsidios que se otorgan”, indicó.
Un factor a considerar es que en el Perú más de 70% de la PEA son milennials, y la demanda será cada vez de personas de más bajos años.
Efecto anticíclico
“Lo que vemos son oportunidades que el producto inmobiliario que es anticíclico a la crisis económicas. A diferencia de otros artículos, las viviendas tienen una mejora de su valor. Adquirir la vivienda mejora su nivel de inversiones y el mercado ha respondido a ello”, indicó.
En el Perú es tan baja la penetración de créditos hipotecarios por individuo que incluso estamos por debajo del 8% de personas que son propietarias de un inmueble, muy lejos de un primer mundo que es del 30%.
A ello se suma que el valor por metro cuadrado está entre los niveles más bajos de la región, solo ganándole a Bolivia. Además, Lima es más céntrico en toda Latam.
“Todo ello nos mejora en buenos retornos, mejora de la calidad de vida”, mencionó.
Finalmente, en los plazos, Manuel Piñán indicó que los bancos brindan plazos de entre 25 o 30 años de financiamiento, pero aclara que mientras mayor es el plazo, mayores son los intereses,
“Esta es una opción siempre que no comprometa su capacidad de endeudamiento, que sea lo relativamente justo con los pagos financieros”, indicó,
En el caso de ellos, como BBVA Perú, tienen un endeudamiento de 18 años en promedio.