Tras la orden de inamovilización, que implicó el aislamiento social de los peruanos, muchas micro y pequeñas empresas paralizaron sus operaciones de la noche a la mañana.
Así, estos microempresarios, que no contaban con un plan de contingencia para manejar sus negocios durante el estado de emergencia, reflejan cierto temor de no poder reinsertarse en el mercado sin inconvenientes una vez termine la cuarentena.
En este escenario, y ante una posible ampliación del aislamiento, Walter Leyva, profesor de posgrado en Esan, comentó a Gestión algunas recomendaciones para que estos comercios sobrevivan a la crisis sanitaria.
Lo primero es mantener la pasión empresarial, conservar la calma aunque el flujo de caja esté siendo afectado, dijo.
Es muy importante el enfoque de persona, continuar siendo un líder, mostrar optimismo y estar atento a nuevos enfoques, agregó.
Luego, se debe tener una estrategia de comunicación que les permita seguir en contacto con sus colaboradores, clientes y proveedores, expresó.
Asimismo, recomendó concentrarse mucho en los clientes, evaluarlos y saber que, tras el aislamiento, probablemente compren menos lo que afectará la expectativa del flujo de caja.
En la misma línea, señaló que los microempresarios deben ser cuidadosos con los precios que fijan.
Las personas buscan precios justos, lo que obliga a los negocios a revisar sus márgenes de venta y no ser especulativos en el costo de sus bienes o servicios, refirió.
Además sugirió tener en cuenta la cadena de suministros pues las pequeñas empresas son un eslabón principal.
Estar pendiente de las materias primas de cada comercio, si se mantendrán los insumos o habrá escasez, ya que un cambio podría variar el giro del negocio, añadió.
Otra clave será reinventarse, revisar la posibilidad de un servicio o producto complementario, mencionó.
“Los pequeños empresarios deberán utilizar las herramientas digitales que ya estaban presentes y no se usaban, pero que cuando les aprietan la zona de confort se ven obligados a tomar como alternativas tecnológicas”, manifestó.
El uso del e-comerce, fintech y redes sociales para promover el negocio, serán esenciales en el desarrollo y posicionamiento de la pequeña empresa.