El mercado de franquicias en el país muestra cierto dinamismo, aunque es menor que antes de la pandemia.
Hoy, el peruano prefiere invertir en franquicias de US$ 20,000, a diferencia de hace dos años cuando adquiría marcas por US$ 200,000, dijo a Gestión Walter Aguirre, socio principal de Aguirre Abogados & Asesores.
En esta línea, la inversión se redujo a la décima parte comparado con el 2019 porque el nuevo inversionista prefiere estructuras menores, trata de arriesgar menos su capital, busca que las cosas le vayan bien con el menor riesgo posible, señaló.
“Con el difícil entorno político local, el inversionista tiene mucho miedo de poner montos grandes o realizar grandes inversiones”, agregó.
Para Nathaly Pflucker, directora de la Cámara Peruana de Franquicias, este ruido político interno es la principal razón, aquella que afecta más la decisión de inversión.
Incluso, los peruanos están invirtiendo desde US$ 10,000 y no superan los US$ 50,000, porque también se dieron cuenta que pueden optimizar su producción o actividad en espacios más pequeños, refirió.
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Además, Aguirre sostuvo los recursos del inversionista actual son más limitados y su perfil también cambió.
Antes, el interés provenía de personas con portafolios de inversión sofisticados, que evaluaban otras alternativas para diversificar, mencionó.
Sin embargo, ahora son peruanos que no necesariamente tienen inversiones en mercados de valores, sino trabajadores dependientes que disponen de cierto ahorro con la liberación de AFP y CTS, precisó.
Algunos han perdido su empleo y ven en las franquicias una opción para generar ganancias, pero quienes siguen laborando lo toman como una segunda fuente de ingresos, sobre todo, en este escenario complicado, añadió.
Las franquicias en la actualidad permiten poder replicar negocios que han tenido un relativo éxito y permiten “replicar” un modelo que ha tenido éxito, han conseguido aguantar la crisis de la pandemia adaptarse a los cambios y la tecnología que nos deja el Covid-19, manifestó Edmundo Lizarzaburu, profesor de la carrera de Administración y Finanzas de la Universidad ESAN.
En la actualidad el monto de inversión es bajo, pero esto se debe a la coyuntura actual, es decir, la caída en el poder adquisitivo, mencionó.
Aún así, se evidencian inversiones importantes que se darían en el 2023, sobre todo en provincia, complementó.
Rentabilidad de franquicias bajó a 15%
Según Pflucker, la rentabilidad de estas marcas se redujo y ahora oscila entre 15% y 25% anual, en contraste con el 25% y 40% que lograba en prepandemia.
Los costos se incrementaron mucho en el último año, el precio de los insumos es elevado y eso reduce su margen de ganancias pese a que hayan encontrado formas de optimizar los espacios, expresó.
Sin embargo, los especialistas prevén que continuará la inversión en marcas, así sea por montos bajos, pues ya cuenta con un “know how” y representan menor riesgo que un negocio que empieza desde cero.
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