(G de Gestión) En mi último artículo hice referencia a la importancia de generar confianza al conjunto de actores del mercado financiero. Me enfoqué, en ese momento, en las diferencias que uno podía observar en el rendimiento de los índices de acciones estadounidenses durante los últimos meses en comparación con sus similares en China. La confianza —traducida en la actitud de la empresa hacia la transparencia, la comunicación oportuna, el respeto por los derechos de los inversionistas y el espíritu de las normas— termina siendo esencial para atraer nuevos interesados en la firma. Así, la predictibilidad suele pagar en el largo plazo, y conlleva usualmente mejores precios tanto de las acciones como de los bonos emitidos por las compañías.