Jörgen Sjöstedt fue nombrado director gerente general de Volvo Group Peru en agosto del 2018, pero su relación con la compañía se remonta a hace más de dos décadas. “Entré en el 95 con un programa de ‘trainee’ corporativo. Pasé por varios departamentos de la empresa y voy a cumplir 25 años”, resume su trayectoria el ejecutivo de nacionalidad sueca.
¿Cómo fueron sus inicios en la empresa?
Tenía 25 años, recién salido de la universidad. Había estudiado diseño mecánico con una especialización en energía y quería viajar. Por eso buscaba programas que me dieran esa posibilidad.
¿Siempre le interesaron los autos?
En realidad no tanto. Más me interesaba el impacto que tenía el transporte en la sociedad, sobre todo en Volvo, que era una empresa global. En esa época entré a la división de camiones.
Toda su trayectoria en la empresa, ¿qué ventajas le da ahora como gerente general?
Siempre hay nuevos desafíos dentro del grupo. He trabajado en varias áreas. Primero en compras, luego pasé a planeamiento de productos, después la parte comercial.
¿Cómo es hoy su labor en medio de la cuarentena?
Algunos trabajos implican estar en el campo. Tenemos clientes, una red de concesionarios en distintos países y necesitamos ir para conocer el negocio. Pero un golpe como este hace ver que muchas de esas tareas también son manejables desde la oficina. Obviamente perdemos un poco la dimensión.
¿En qué sentido?
Se pierde el lenguaje corporal. Pero hay puntos positivos en esta situación. Vamos a ser un poco más digitales. Eso va a impactar en la necesidad de hacer viajes.
“Me gusta correr, hacer una parrilla el domingo y cuando se podía, me gustaba viajar y conocer más”.
Ha trabajado en distintos países, ¿fue difícil adaptarse para usted y su familia?
Fue una adaptación bastante fácil. Claro, hay desafíos al inicio. Pero he tenido la experiencia de trabajar en Latinoamérica y conocer sus mercados. A mi familia y a mí, además, nos gusta conocer nuevas culturas.
¿Qué fue lo más complicado de asimilar de Lima?
Como muchos extranjeros, creo que el tráfico. El tiempo que uno pasa en el tráfico en Suecia es de 15 minutos en ir al trabajo. Aquí es de una hora.
Tiempo que podría aprovecharse mejor. ¿Qué disfruta hacer?
En Suecia pasé 15 años como entrenador de fútbol de juveniles. Lo natural después de terminar una semana de trabajo era ir al campo.
¿Ya no lo hace?
Sigo, pero ya no como técnico, sino que acompaño a mis hijos en los deportes que practican.
¿Usted practica algún deporte?
Cuando era joven practicaba fútbol. Empecé como delantero, haciendo goles. Luego pasé al mediocampo a dirigir y al final como defensor central, aportando visión. He recorrido toda la cancha.
Tal como su trayectoria laboral.
A nivel gerencial se aplican algunas. Lo ideal es formarse como equipo y rendir al máximo. Se gana y se pierde juntos.
En la empresa, ¿cómo es su forma de dirigir?
En la empresa y en la cancha se tiene que empoderar a la gente para que se desenvuelvan solos. Uno puede dar direcciones, estrategias, pero a la hora del partido dependen de ellos mismos.
Si la empresa fuera un equipo, ¿qué entrenador sería usted?
Crecí con mi equipo favorito, el Liverpool. Por lo tanto, me gusta el estilo de liderazgo de Jürgen Klopp. Hay similitudes, tal vez no por el estilo de dirigir, sino por el corazón que le pone.
Y ahora que no hay fútbol en vivo...
Disfruto mucho ver a mis hijos jugando.