(Foto: Alessandro Currarino / El Comercio)
(Foto: Alessandro Currarino / El Comercio)

El próximo 27 de septiembre se celebrará el Día Mundial del Turismo y en el marco de esa fecha es importante conocer los errores que puede evitar si no quiere ser un turista irresponsable o irritante. La plataforma digital de actividades turísticas Civitatis celebra esta fecha y brinda estos consejos.

1. Desfasar porque está en el extranjero

Por la emoción, seguro usted quiere hacer partícipe a todas las calles de Roma de sus nuevos pasos de baile o quiere recordar a grito durante su ‘pub crawl’ por Nueva York que se sabe de memoria ‘Paquito el Chocolatero’. Sin embargo, de considerar que a la población local no le importa en absoluto. Por ello, sea respetuoso con los vecinos, respete sus horarios y sobre todo, compórtese como lo haría en su ciudad pues estar en el extranjero no lo hace invisible o inmune.

2. No respetar la cultura local

Cada cultura es un mundo en sí mismo y todas merecen el máximo respeto. Por extrañas que puedan parecerte algunas costumbres o tradiciones, es completamente necesario que no se burle de ellas o se las tomes como un juego, ya que puede ofender a más de una persona.

3. Comparar el destino con su ciudad de origen

“Pues en Madrid se come mejor y más barato”, “¿que el metro cierra a las doce? ¡En Barcelona está abierto toda la noche!”. Son frases que todos hemos escuchado e incluso dicho alguna vez, pero es necesario desterrarlas por completo de cualquier viaje. No solo por una cuestión de respeto al destino, sino también para no amargar su propia aventura y sobre todo, la de aquellos que lo rodean.

4. Creerse el más listo del lugar

Regatear hasta la extenuación en el zoco de Marrakech, no respetar las prohibiciones de sacar fotos en la Capilla Sixtina o hacer todo lo posible por entrar sin pagar a un monumento son prácticas que además de dejarlo en mal lugar y a su grupo, puede llegar a ocasionar problemas de todo tipo que es mejor evitar.

5. Tener la mente cerrada a la gastronomía autóctona

Es perfectamente aceptable que prefiera la paella de su madre o las croquetas de su madre al ‘pad thai’ del tour gastronómico de Bangkok, sin embargo, no debe cerrarse a las nuevos alimentos. La gastronomía es cultura y probar nuevas recetas es degustar el sabor de un país. Ya tendrá tiempo de comer tus platos favoritos al regresar a tu casa, mientras tanto puede abrir su mente y paladar.

6. Ser impuntual en las excursiones o visitas guiadas

Las 6:00 a.m. todo el autobús está preparado para salir de excursión a Washington DC con más sueño que vergüenza y usted llega tarde. Cuando esté de viaje, recuerde extremar la puntualidad en todas sus visitas guiadas y excursiones. Será una excelente muestra de respeto a sus compañeros de viaje y también a su propio bolsillo, ya que puede llegar a perder la posibilidad de hacer la actividad.

7. No molestarse en aprender algunas palabras del idioma local

Aprender el idioma de Islandia o manejar el dialecto cantonés en China puede llegar a ser misión imposible y más para un viaje de tan solo unas semanas, pero aprender lo básico no cuesta tanto. Palabras como “por favor”, “gracias” o “buenos días” pueden llegar a sacar una sonrisa en cualquier lugar del mundo, así que tómese la molestia de aprenderlas en el idioma del destino que vaya a visitar.

8. Quedarse solo en lo superficial del destino

Es lógico que cuando uno viaja a Roma arda en deseos de ver el Panteón o que se vuelva loco por ver la Mona Lisa en el Museo del Louvre, pero eso no es suficiente. Tanto las ciudades como los museos siempre albergan maravillas menos conocidas pero que igualmente merecen una visita. No se quede en lo superficial, adéntrese en la cultura local y descubra auténticas joyas.

9. Paralizar la ciudad por hacerte un selfie

Cualquier turista que se precie quiere un selfie con la Sirenita de Copenhague o el Manneken Pis de Bruselas, pero el mundo no gira a su alrededor. Cuando quiera inmortalizar el momento junto a su monumento favorito, recuerde ser respetuoso con la rutina de los locales y no tardar en exceso en sacar la fotografía. Turistas, vecinos y sus propios compañeros de viaje se lo agradecerán.

10. Ser irrespetuoso con el medio ambiente

¿Calor en Lisboa en pleno mes de agosto? ¿Quién podría pensarlo? Sea previsor y lleve consigo una botella de agua metálica para evitar tener que comprar agua embotellada, ayudando así a eliminar el uso de plásticos y reducir los residuos. Además de esto, existen cientos de consejos y prácticas para respetar el medio ambiente, como utilizar la bicicleta como transporte en vez del coche o no perturbar la naturaleza del destino visitado.