En un barrio residencial, una pared blanca oculta una terraza secreta. Desde el 2018, Paul Ingaroca ofrece junto a su esposa Karem una experiencia única y diferente pero con una carta cercana que no necesita de muchos inventos ni vanguardias. Al ver la trayectoria de Paul, no podíamos esperar otra cosa que no sea puro disfrute mediterráneo.
Paul trabajó con el famoso chef Jean Luc Figueras, en el Hotel Mercer de Barcelona. También en la cadena de restaurantes de Javier de Muelas e incluso fue chef de partida en el Abac, el restaurante de Jordi Cruz, con tres estrellas Michelin. Durante todo ese tiempo, Paul soñaba con regresar a Lima para crear un templo de culto al vermut y al tapeo. Luego de mucho buscar locales, decidió comenzar en el jardín de su casa en un formato de speakeasy, que gracias a su éxito piensa mantener.
Bajo el nombre del barrio que lo acogió, Sants, todo el local hace referencia a Barcelona. Desde los posavasos con el dibujo de un correfoc, un personaje vestido de diablo que va cargado de una serie de elementos pirotécnicos hasta los castellers en una torre infinita que decoran el estante.
Sants Vermutería invita al compartir, a comenzar la noche con un buen vermut de su variada carta y con un pan con tomate, una de las más sencillas pero geniales joyas de la gastronomía catalana. En una mesa de tapeo no debe faltar una buena tortilla. Aquí la puede encontrar siempre a punto, melosa por dentro. Las hay con calamares a la parrilla, trufada, con chistorra y cebollas caramelizadas o con pulpo. Tampoco faltan los huevos. Estrellados, rotos o a la riojana, nos decantamos por los clásicos con jamón ibérico. Una de las opciones más interesantes es la del box de seis montaditos. Se pueden escoger entre clásicas y novedosas opciones. Como los de salchicha huachana y queso brie o los de morcilla con pimiento de piquillo.
Si bien hay una sección de carnes donde no falta un buen bife o una bondiola, la estrella de la carta es el arroz que Paul prepara en un horno de carbón. Encontrará la típica paella de mariscos, un buen arroz negro de calamares, morcillas y alcachofas, una clásica fideuá de langostinos y calamares y un jugoso arroz del señoret o como se diría en castellano, arroz del señorito. Se llama así porque los mariscos vienen pelados para evitar la fatiga a los engreídos y llega a la mesa en sartén de hierro con el socarrat —más conocido en este lado del mundo como concolón— a punto. Si aún queda espacio para el postre, no deje pasar el esponjoso de crema catalana con frambuesas y helado de frutos rojos.
Claves
- Vermutería. Ofrecen una gran varieda de vermuts de diferentes orígenes. Desde el clásico Martini Rosso, Cinzano y Nolly Prat hasta hallazgos difíciles de encontrar como Petroni, Yzaguirre o Cocchi.
- Otras bebidas. También hay gin, Aperol Spritz, tinto de verano y Negroni. También tienen vino por botellas y opción de descorche por 25 soles.
- Horno. Las carnes y arroces se preparan en un horno al carbón Mibrasa, que mantiene los jugos, acelera la cocción y aumenta la velocidad de cocción.