La mayor ciudad de Canadá puede albergar a partir del 2025 la primera “catedral” para eSports de Norteamérica, un ambicioso proyecto valorado en más de US$ 500 millones en el que competirán los mejores jugadores de videojuegos de todo el mundo ante 7,000 personas.
Estos días, Bob Hunter es un hombre especialmente ocupado. Hunter ha sido prácticamente todo lo que se puede ser en el particular mundo de los estadios deportivos en Norteamérica. Aunque su graduado universitario es en medicina deportiva, Hunter ha pasado toda su vida profesional gestionando las principales instalaciones de entretenimiento de Canadá.
Por sus manos han pasado el Rogers Centre (entonces llamado SkyDome), el estadio de Toronto con capacidad para cerca de 54,000 personas construido en 1989 tras una inversión de US$ 500 millones y que con su techo retractable se ha convertido en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad canadiense.
Hunter también ha sido responsable del Scotiabank Arena, el estadio de 265 millones de dólares en el que juegan el equipo de baloncesto de la NBA de la ciudad, los Raptors, así como el equipo de hockey sobre hielo profesional, los Maple Leaf.
Ahora Hunter está embarcado en un nuevo proyecto de la empresa Overactive Media (OAM), una organización con sede en Toronto que posee cuatro equipos de eSports, incluido uno en España.
Equipos en Norteamérica y España
En Canadá, OAM posee Toronto Defiant de la Liga Overwatch; Toronto Ultra, de la Liga de ‘Call of Duty’. Y en Europa, OAM opera la organización MAD Lions, con sede en Madrid (España), que tiene equipos en el campeonato europeo LEC de ‘League of Legends’, así como en el videojuego ‘Counter-Strike Global Offensive’.
El proyecto de OAM para el que ha contratado a Hunter es construir el primer complejo de Canadá, y uno de los primeros de Norteamérica, dedicado a albergar competiciones de eSports, una auténtica “catedral” de los videojuegos profesionales que podrá sentar 7,000 personas y que incluirá un hotel. Un proyecto de US$ 500 millones.
Hunter reconoció que nunca anticipó que los eSports pudiesen ser tan importantes como para tener instalaciones dedicadas exclusivamente a las competiciones de videojuegos.
“Cuando estaba con MLS (la empresa propietaria de los Raptors y los Maple Leafs entre otros equipos), contemplamos entrar en los eSports en sus orígenes. Pero nunca pensé que se merecería tener su propio edificio”, confesó Hunter.
“Pero está creciendo y muy rápidamente. Todavía no es tan aceptado como los deportes habituales pero creemos que lo será. Realmente me he dado cuenta sobre lo enorme que puede ser”, añadió.
Diseño futurista
El complejo propuesto por OAM, es una impresionante estructura con un diseño futurista dominado por las curvas y que se situará a orillas del lago Ontario, cerca de donde se sitúa el principal estadio de fútbol de Toronto, el BMO Field, que Hunter también ha gestionado en el pasado.
Hunter dijo que el estadio será un edificio de uso mixto que albergará tanto las competiciones de eSports como todo tipo de entretenimiento, como conciertos, un modelo con el que opera el Scotiabank Arena.
“Los eSports no tiene tanta demanda en Toronto en estos momentos, así que la decisión ha sido construir un local que sea un estadio excepcional para eSports pero también pueda albergar toda clase de entretenimiento”, explicó.
“Nuestros dos equipos en Norteamérica (Ultra y Defiant) jugarán entre 20 y 30 competiciones al año así que eso no es suficiente para construir un nuevo edificio. Pero a medida que crezcan, podrán jugar entre 40 y 50 al año. Y esperamos celebrar muchos otros eventos de eSports: otras ligas, competiciones de aficionados o de universidades que están empezando a estar interesadas”, continuó.
“Así que esperamos ser el hogar de los eSports”, terminó señalando Hunter.
Pero a diferencia de los estadios que albergan competiciones de baloncesto, hockey sobre hielo o fútbol, la tecnología será el elemento central del edificio que OAM ha diseñado.
Última tecnología
“La infraestructura de TI que se va a necesitar para celebrar este tipo de eventos tiene que ser lo mejor del mundo. Estamos dedicando una gran cantidad de tiempo y esfuerzo para asegurarnos que tenemos la infraestructura necesaria”, declaró Hunter.
La idea es que sobre el escenario principal del estadio se coloque una gran pantalla de 20 metros de largo por 6 de ancho para seguir la partida y que en los laterales del escenario haya otras grandes pantallas que mostrarán estadísticas y otras informaciones sobre el juego.
Para ello, la compañía ha decidido esperar hasta el último momento para adquirir los equipos. “Vamos a esperar tanto como podamos para tomar las decisiones sobre la tecnología, en concreto las de vídeo, para asegurarnos que al menos durante los primeros cinco años tenemos lo mejor del mercado. Y a medida que las tecnologías mejoren, volveremos a invertir”.
OAM está convencida que el complejo de Toronto será una auténtica “catedral” de los videojuegos.
“No hay nada en este nivel. Hay algunos estadios en Asia, por ejemplo en Taiwán, que son bastante especiales. Pero en estos momentos, la mayoría de los eventos se celebran en edificios ya existentes”, dijo Hunter.
En Norteamérica, se estaba construyendo un estadio con capacidad para 3.500 personas, pero el proyecto está ahora mismo paralizado. Y otro en Texas, con capacidad para 2,500 personas, es fruto de la transformación de un gran centro de convenciones.
Hunter señala que tiene que atender otra llamada. Son empresas del sector tecnológico que están interesadas no sólo en vender sus productos sino que el estadio de Toronto incorpore sus tecnologías, porque como Hunter señala “somos una plataforma de lanzamiento de tecnologías”.