La sucesión es uno de los puntos más críticos que una familia empresaria en el país debe enfrentar, señala Beatriz Boza, Socia Líder Regional de Empresas Familiares y Gobierno Corporativo de EY Perú.
En diálogo con Gestión.pe señala que un estudio realiza por EY en el año 2019 reveló que solo el 15% de las empresas familiares encuestadas dijo que contaba con un plan definido para realizar la sucesión de la empresa.
Sin embargo, la misma encuesta reveló que el 72% de empresas considera que existen miembros capacitados en la siguiente generación -conocidos como ‘Next Generation’- para liderar el negocio.
Del 28% restante que dijo que no existen miembros capacitados en la siguiente generación para liderar el negocio, un 55% lo dijo porque aún son muy jóvenes, un 14% porque necesita mayor formación, y un 12% porque no hay otra generación.
Boza señaló que a la fecha no se tiene un estudio actualizado sobre estos indicadores, sin embargo, dijo que a raíz de la pandemia del COVID-19 -que llegó el país en el 2022- hizo cambiar algunos patrones.
“No se ha hecho un estudio nuevo, pero en base a la experiencia es que la pandemia ha permitido que la modernidad y agilidad de la siguiente generación haya podido acercarse a la gestión, ha sido más escuchada”, sostuvo.
Consideró que contar con un plan de sucesión permite a las empresas familiares conocer las ventajas y desventajas de la compañía, permitiendo la continuidad y prosperidad de los negocios, más allá de la persona que asume el cargo o no.
El perfil
Precisamente, señaló que el plan de sucesión en las compañía toma en cuenta tres componentes. El primero de ellos está vinculado a los negocios, en donde en todos los puestos claves existan líderes que puedan asumir los puestos de sus jefes en momentos decisivos.
“Es el hecho de quien podrá cumplir esta función, por ejemplo, de gerente financiero o gerente comercial, miembros del directorio. Quien podrá sumir esta función específica y quien es la persona más capacitada, sea o no de la familia para cumplir estas funciones”, dijo.
El otro componente está relacionado a la sucesión en la propiedad de las acciones de la empresa, es decir, quienes serán los accionistas o cómo será ese proceso hereditario respecto a la propiedad.
El tercer componente está relacionado a los valores del nuevo sucesor y cómo se mantendrá en el tiempo.
“Si mantiene lo que ha caracterizado a la empresa y por lo que lo hace tan especial. Y hablamos también de liderazgo, es decir, quien va a liderar y dirigir la empresa familiar. Quien es el responsable de decidir sobre esa sucesión y sobre qué miembros de la familia va a ingresar al negocio o no”, dijo.
El dato
-En el Perú el 53% de las familias empresas se fundó a partir del año 1994.
-Los miembros de familia que forman parte del Directorio de una empresa familiar son abrumadoramente masculinos (23%), en comparación del 5% de las mujeres.