Pacientes con meurofibromatosis son confundidos y rechazados al pensar que tienen la viruela del mono, que es contagiosa (Foto: AANF)
Pacientes con meurofibromatosis son confundidos y rechazados al pensar que tienen la viruela del mono, que es contagiosa (Foto: AANF)

Los casos de la viruela del mono avanzan en el mundo, pero el miedo al contagio no debe hacernos perder la brújula. Muchas veces ese temor no permite saber diferenciar los casos de otras afecciones cutáneas, como la neurofibromatosis, cuyos pacientes vienen siendo atacados, al ser confundidos con quienes padecen la enfermedad contagiosa. ¿De qué se trata ese mal?

La AANF) de España, en un informe emitido el pasado 3 de agosto, ha hecho un llamado a la comunidad profesional, medios de comunicación y Administración para explicar las diferencias entre esta patología y la viruela del mono, ya que algunos pacientes vienen siendo confundidos por las lesiones cutáneas de ambas enfermedades.

“Muchos de los pacientes de neurofibromatosis se han visto increpados en la calle, por lo que apelamos a la concienciación y sensibilización social para que nos ayuden a no aumentar la estigmatización que ya padecen”, ha declarado Agustín Campos, presidente de la AANF.

¿QUÉ ES LA NEUROFIBROMATOSIS?

La neurofibromatosis tipo 1 es una enfermedad genética crónica, degenerativa, incurable y que puede ser discapacitante, originada por una alteración de los cromosomas 17 y 22 que provoca un crecimiento descontrolado de tumores en casi todo el organismo. Las complicaciones físicas, psíquicas, sensoriales y sociales a las que se enfrentan los afectados son múltiples y su evolución muy variable, desde deformaciones físicas a cáncer e incluso la muerte.

La neurofibromatosis se puede heredar de los padres o puede ocurrir por una mutación (cambio) en los genes. Esta enfermedad, que afecta el sistema nervioso, suele diagnosticarse durante la niñez.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE NEUROFIBROMATOSIS?

Una gran parte de los pacientes tienen neurofibromas cutáneos, que son un tipo de tumor benigno con apariencia de “bultos”, que pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo. Pueden ser decenas o cientos y de diferentes tamaños, generando problemas de estética y dañando la autoestima. Pueden provocar pobre autoimagen, baja autoestima, rechazo y aislamiento social.

Algunos de los signos y son:

  • Manchas “café con leche”.
  • Neurofibromas.
  • Pecas en las axilas o ingles.
  • Nódulos de Lisch.
  • Lesiones óseas (crecimiento anormal).
  • Glioma óptico.
  • Dificultades de aprendizaje.

¿POR QUÉ CONFUNDEN LA NEUROFIBROMATOSIS CON LA VIRUELA DEL MONO?

Las personas tienen a confundir las enfermedades, debido a que se tratan de lesiones cutáneas. El doctor Héctor Salvador, oncólogo pediatra del Hospital Sant Joan de Deu, indica que en fases muy iniciales de la viruela del mono puede haber algo de lesión pustulosa (inflamatorio) puede haber una similitud, pero en realidad son más las diferencias.

Diferencias

Viruela del mono

  • Son lesiones agudas que duran unos días .
  • Son lesiones vesiculopustulosas (como una varicela).
  • Se inician con pápulas con base rosada.
  • Es contagiosa.
  • Afecta a las palmas de las manos y plantas de los pies.
  • Las lesiones desaparecen.
La viruela del mono suele aparecer más en las manos (Foto: Getty)
La viruela del mono suele aparecer más en las manos (Foto: Getty)

Neurofibromatosis

  • Las lesiones son de lenta evolución (tardan años).
  • Las lesiones son del color de la piel o ligeramente pigmentadas.
  • En la fase inicial son planas y con el tiempo suelen evolucionar lentamente a lesiones tipo verruga de diferentes tamaños.
  • Los neurofibromas no son lesiones contagiosas.
  • Es raro que a las palmas de las manos y plantas de los pies.
  • Las lesiones no desaparecen.

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