Paris Saint-Germain ya logró una gesta en su historia. Tras ganarle por tres tantos a cero al Red Bull Leipzig, alcanzó su primera final en la Champions League, máxima competición de clubes en Europa. Y solo le costó 1,304.1 millones de euros.
El palmarés internacional del PSG luce bastante modesto. Jugó dos Recopas de Europa y ganó una en 1996. Además, jugó la Supercopa del año siguiente, que perdió. Se ubicaba lejos de las viejas glorias del fútbol francés, como el Saint Étienne, el Olympique de Marseille o el Stade Reims. ¿Quién pensaría que la llegada del dinero árabe inclinaría tanto la balanza?
Qatar, a través de su inversionista estatal Qatar Sports Investments (QSI) compró el 70% de las acciones del equipo parisino en junio de 2011. Meses después, en marzo de 2012, compraron el 30% restante, valorizando el club en 100 millones de euros.
Con el cambio de dueños, Nasser Al-Khelaifi fue nombrado presidente del club, y desde entonces, la billetera del PSG parece inagotable, pues tienen un solo objetivo en mente: conquistar la Champions League.
El PSG ya se cansó de ganar todo a nivel local. La deuda con su afición es pasear la ‘orejona’ por la capital francesa, y vaya que no han escatimado en recursos. Solo para llegar a la final, el PSG ha gastado 1,304.1 millones de euros en traspasos de jugadores, desde que Al-Khelaifi asumió la presidencia.
Las temporadas donde mayor dinero destinaron a la compra de jugadores fueron las de 2017/18 y 2018/19. En la primera ficharon a Neymar Jr. por € 220 millones y en la siguiente contrataron a Kylian Mbappé por € 145 millones. Esos son solo dos traspasos.
Otros grandes fichajes del club parisino fueron los de Mauro Icardi (€ 50 millones), Ángel Di María (€ 63 millones), Edinson Cavani (€ 64.5 millones), Thiago Silva (€ 42 millones) o David Luiz (€ 49.5 millones), según la web especializada Transfermarkt.
Esta lluvia de estrellas en la Ciudad de las Luces sirvió para impulsar las finanzas de un club que, desde su fundación en 1970, no era rentable. De hecho, según Forbes, el PSG acumuló pérdidas por más de una década antes de la compra qatarí. Solo el año anterior a su venta, el Paris Saint-Germain registró pérdidas netas por US$ 37 millones, con ingresos que sumaban apenas € 100 millones.
Con la llegada de los inversionistas árabes, una temporada después, los ingresos se elevaron hasta € 221 millones. Pero en el terreno de los ingresos netos, el PSG cerraba la temporada en rojo, con una caída de € 5 millones. De hecho, las pérdidas se mantuvieron hasta la temporada 2014-15, cuando recién registraron un saldo neto positivo de € 11 millones.
De otro lado, los grandes nombres que fichaban por el club empezaban a construir ingresos cada vez más consistentes. Hacia 2014, los ingresos del PSG sumaban € 474 millones, con el 69% de este monto obtenido en el terreno comercial. Apenas el 13% obedecía a la venta de tickets, y el 18% fueron los ingresos por derechos televisivos, según un informe de Deloitte.
La temporada 2018-19 pinta una mejor imagen para el equipo, pues sus ingresos sumaron € 636 millones. Además, la venta de boletos subió a 18% de la torta, así como un 25% para los derechos de transmisión. Ya solo el 57% fue generado por ingresos comerciales.
No obstante, el resultado neto del club no lucía tan auspicioso. Los € 658.6 millones que obtuvo de ingresos operativos, se vieron mermados por unos gastos de € 704.4 millones; a lo cual, sumando la ganancia por transferencias y restando impuestos, deriva en un resultado neto positivo de apenas € 27.6 millones, según reportes oficiales de la Ligue de Football Professionnel.
De hecho, en materia de traspasos, difícilmente se puede tomar al PSG como ejemplo de gestión. Frente a los € 1,304.1 millones de euros que le está costando el boleto, solo ha obtenido € 443.8 millones en traspasos exitosos. Es decir, en transferencias de jugadores, el Paris Saint-Germain mantiene un saldo negativo de € 860.3 millones.
Si vamos al caso particular de sus jugadores, tanto Edinson Cavani como Thiago Silva (que además es capitán del equipo), pueden marcharse del club actualmente sin dejar un centavo, ya que sus contratos han terminado. Incluso Thomas Meunier, cuyo pase costó € 6 millones en la temporada 2016/17, dejó el club como jugador libre para fichar por el Borussia Dortmund. Y esos tres casos son solo de este año.
Durante la temporada 2012/13, PSG pagó € 30 millones al Nápoles por el delantero argentino Ezequiel Lavezzi, el mismo que vendió por solo € 5.5 millones tres años después. Otro caso emblemático es el del central brasileño David Luiz, comprado al Chelsea por € 49.5 millones en la temporada 2014/15, solo para venderlo al mismo club inglés por € 35 millones dos años más tarde.
Pese a los traspasos y el ‘fair play’ financiero, el PSG aún parece disfrutar sus días de gloria. En menos de una década, ha pasado de ser un club casi quebrado a estar valorizado en US$ 1,092 millones, según Forbes. De todas maneras, aún falta un partido para que consigan el objetivo final. Y solo tras el último pitazo del árbitro, sabremos si los € 1,304.1 millones en fichajes valieron la pena.