Un deportista, una actriz, un cocinero y una artista nos comparten los vínculos que los entrelazan con las canciones hechas en el país. Todas sus referencias son femeninas.
Un deportista, una actriz, un cocinero y una artista nos comparten los vínculos que los entrelazan con las canciones hechas en el país. Todas sus referencias son femeninas.

Música que sabe a triunfo

Stefano Peschiera, velerista

“Eva Ayllón no puede faltar en la playlist que escucho cuando me preparo para salir a representar al Perú en mi deporte, la vela. “Y se llama Perú” o “Saca las manos” son mis favoritas y mae ponen la piel de gallina cuando las escucho. Sus canciones me ayudan a perder los nervios y salir más relajado. Cuando toca competir con la selección peruana de vela también la escuchamos. Las risas y el buen humor que genera la picardía de Eva motivan al equipo y nos vuelve guerreros; orgullosos de representar al Perú y dispuestos a darlo todo por conseguir la victoria. Nos hace acordar de dónde venimos y que es una gran responsabilidad la que tenemos como deportistas. Es como si su música nos guiara hacia nuestros objetivos.

La magia de una voz

Delfina Paredes, primera actriz del Perú

entrevista a delfina paredes, actriz
entrevista a delfina paredes, actriz

Cuando pienso en música peruana recuerdo cuando trabajé en Radio Nacional. Cada sábado durante 16 años estuve en el programa “Voces y canciones del Perú”, que fue un escenario clave en la historia de la música del país. Fue allí, por ejemplo, donde se estrenó Tania Libertad. Cantó fantástico, siempre transmitía mucho.

También se me viene a la mente Alicia Maguiña cantando “El indio”, sobre todo por la letra de esa canción. Ella era una luchadora social, la recuerdo del Sindicato de Actores. Además, me resulta evidente que el vals ya había sido presentado por algunas cantantes, pero no fue hasta que Lucha Reyes tomó el micrófono que ganó la repercusión que tiene hoy. Su voz, su manera de interpretar, toda ella. Nadie quedaba indemne después de escucharla.


Tradición familiar

Flavio Solórzano, chef de El Señorío de Sulco

Creo que si alguien quiere encontrar la esencia de lo que es Lima o el Perú, tiene que recurrir a Chabuca Granda. Cuando la escucho regreso 40 años en el tiempo, vuelvo a mi niñez y a las comidas familiares. Incluso mucho antes de tener el restaurante, siempre he relacionado sus canciones al acto de comer comida peruana, al reunirse con la familia para estar en un lugar bonito y compartir un momento especial, de esos que recuerdas con cariño muchos años después. Eso no me pasa ni con la música afroperuana, que suele ser tan ‘picarona’ y divertida. Es como si su canto te despertara el apetito y te acompañara. No me considero un gran conocedor de su música, pero su voz siempre me ha cautivado.

Y no solo en sus canciones, sino también cuando la he podido escuchar en entrevistas.


Un viaje sin maletas

Diana Kisner, artista

Seguir la carrera de Pamela Rodríguez ha sido y sigue siendo un viaje (y uno extraordinario). Se trata de una artista que no se conforma con la ruta, el transporte o las maletas.

Desde sus primeros discos hasta sus últimas canciones —pasando por el maravilloso cover de “El pensamiento singular “o su más reciente sencillo “Las nubes” — su música ha sido una compañía.

Veo en sus canciones una forma de expresión muy honesta. Y esta crece, cambia y se mueve todas las veces que lo necesita. Y que necesitamos nosotros.

No solo se trata de sus letras, los arreglos o las melodías, sino de lo que transmite. Desde que empezó a cantar, ha jugado con diferentes estilos, pero su voz e identidad siguen intactas.