Los nueve hijos del ex boxeador Muhammad Ali, o Cassius Clay, se disputan una herencia de aproximadamente US$ 80 millones, o unos 70 millones de euros, que dejó tras su muerte, ocurrida hace apenas una semana.
Según el diario ABC de España, la herencia deberá repartirse entre su viuda y sus nueve hijos, lo que ha ocasionado un conflicto familiar, ya que cada día que pasa surge un nuevo miembro en el seno de la familia con opciones a reclamar su parte.
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Para la revista Forbes, Alí dejó su dinero en bienes raíces y bonos del Estado americano que deberán ser distribuidos equitativamente entre la cuarta mujer, Lonnie Ali, y sus nueve hijos.
Reclamando parte de la herencia han aparecido dos hijas extramatrimoniales, una hija secreta y su hermano Rahaman Ali.
No hay testamentoLa muerte de Muhammad Alí comenzó a generar una disputa entre los familiares por la falta de testamento, y es que el histórico boxeador dejó una suma estimada en US$ 80 millones que es reclamada por su última esposa y sus nueve hijos, aunque otros integrantes del seno familiar consideran que tienen tanta legitimidad para reclamar herencia como los herederos legítimos y directos.
La vida disoluta de Ali ha contribuido a esta pelea que a buen seguro acabará en los tribunales norteamericanos.
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Según ABC, Ali tuvo fama de mujeriego y pasó en varias ocasiones por el altar: en 1964 se casó con Sonji Roi, un mes después de haberse conocido; pero duró solamente dos años porque Sonji se cansó de las estrictas normas de vestir musulmanas que le ordenaba Mohamed.
En 1967 volvió a contraer matrimonio. Esta vez fue con la actriz Belinda Boyd, quien tras su conversión al islam se cambió el nombre a Khalilah. La pareja tuvo cuatro hijos: Maryum, las gemelas Jamillah y Rasheda y Muhammad Ali Jr.
Aún sin separarse, comenzó una relación con Verónica Porsche, la tercera esposa, con la que se casó en 1977, mismo año del divorcio con Khalilah.
La boda se realizó mientras Verónica esperaba a su segunda hija, Laila, la única del clan que se dedicó al boxeo profesional. Se divorciaron en 1986 debido a las múltiples infidelidades de Alí.
El último matrimonio del púgil ocurrió en 1986. Esta vez la elegida por el gran campeón fue Lonnie, quien ahora reclama su herencia. La pareja adoptó a Asaad Amin, el más pequeño de la familia.
Cuando sus admiradores aún no se recuperan de la pérdida del campeón, icono del boxeo del siglo XX, empiezan los rumores del enfrentamiento familiar por su abultado patrimonio.