AFP.- Dos fármacos en base a cannabis y recomendados para tratar el dolor crónico comenzaron a venderse este miércoles por primera vez en farmacias de Chile, un país cuyo Congreso discute la despenalización del autocultivo.

Con una legislación que prohíbe la venta de la , la comercialización de estos dos medicamentos supone un avance para organizaciones que promueven el uso medicinal del cannabis para tratar algunas enfermedades crónicas.

"Nos parece algo positivo porque es seguir reconociendo y validando el uso medicinal del cannabis cuando aún tenemos algunas voces cada vez menos que tienen reparos" a su utilización para tratar ciertas enfermedades, dijo a la AFP Ana María Gazmuri, presidenta de la Fundación Daya, que promueve el uso medicinal de la .

Tras recibir la autorización por parte del Instituto de Salud Pública (IPS), el laboratorio canadiense Tilray comenzó la venta este miércoles en Chile de sus medicamentos T100 y TC100, presentados como una alternativa a distintas patologías cuyos tratamientos convencionales no han sido efectivos, según un comunicado de la importadora Alef Biotechnology.

Con estos productos "se genera la oportunidad de dar acceso en el país a quienes médicamente necesitan nuevas alternativas de calidad ante enfermedades como el dolor crónico", dijo Roberto Roizman, presidente de esta compañía.

La venta en un primer momento se realizará solo en dos farmacias, además de clínicas y hospitales, bajo receta médica retenida, a un valor estimado de unos 210,000 pesos (unos US$ 310).

Se trata de dos soluciones oleosas que se venden en frascos de 25 mm, en dos versiones dependiendo de la concentración de tetrahidrocannabinol (THC).

El IPS entregó una autorización especial para su venta en Chile, con un stock inicial de 600 unidades, bajo una normativa especial para fármacos sin registro oficial y que no tienen una alternativa terapéutica en el país.

En octubre pasado, se había permitido la venta de otro fármaco elaborado con , el Sativex, utilizado para tratar la esclerosis múltiple y el control de los espasmos musculares asociados.

Con un costo aproximado de US$ 1,500, el Sativex aún no se comercializa en las farmacias chilenas.

Plantación legal más grandeChile permite el consumo privado de pero su venta está penada. La normativa vigente, no obstante, deja una libre interpretación de la posibilidad de realizar autocultivos, lo que ha llevado a algunos jueces a validar esta práctica en ciertos casos.

En el Congreso se discute una modificación a la actual normativa para despenalizar el autocultivo de para consumo privado y medicinal.

La Fundación Daya lidera en Chile una iniciativa para promover el uso medicinal del cannabis, a través de diversos fármacos elaborados en locales.

En marzo del año pasado, inició la cosecha de la plantación legal de más grande de América Latina, destinada a la elaboración de un medicamento experimental que inicialmente usarían unos 4.000 enfermos de cáncer, epilepsia refractaria y dolores crónicos, entre otras enfermedades, inscritos en una primera parte del proyecto.

Un primer fármaco elaborado en base a esas plantaciones ya está siendo aplicado en un estudio clínico y se espera prontamente conseguir su registro para la venta en Chile.

En paralelo, se trabaja en el desarrollo de una crema medicinal de uso tópico, según explicó la presidenta de la fundación.

La idea es que estos fármacos nacionales tengan un costo considerablemente menor a las alternativas desarrolladas en el extranjero, con una amplia aplicación terapéutica en efectos analgésicos, antiinflamatorios, anticonvulsivos y relajantes, según Gazmuri.

De acuerdo con Alef Biotechnology, se estima que hay 88.000 pacientes chilenos que sufren de una variedad de patologías que podrían beneficiarse del cannabis medicinal.