La gastronomía peruana es ahora testigo del nuevo despegue del vino peruano. Además de la impresionante evolución de la comida peruana, fue sustancial el rol de los importadores de vino que nos “enseñaron” a apreciar muchos más atributos en el vino de los que conocíamos en el mercado local. De tal manera que, mientras los consumidores evolucionamos en gusto por nuestro caldo favorito, los productores lo hicieron en sus procesos de vinificación.