El reto de reinventarse. (Foto: Getty Images).
El reto de reinventarse. (Foto: Getty Images).

Ahora y probablemente los meses siguientes la experiencia de reunirse alrededor de la mesa en un restaurante quedará paralizada. Repensar las estrategias y modelo de negocio es una tarea que mantiene en tensión a muchas compañías del rubro gastronómico.

A diferencia de otros sectores, este requiere de mucha liquidez porque el capital reside en el inventario de alimentos y sobre todo las planillas. “En un contexto difuso lo complicado es atreverse, pero parece más peligroso atarse al pasado y no explorar”, afirma Marco Vidal, director de la carrera de marketing e innovación de UCAL. Entonces, ¿cuáles son las opciones? ¿Funcionan?

Compras por adelantado

Vender vales de consumo para que sean utilizados cuando finalice el confinamiento es una modalidad que empezó a aplicarse en Perú y otros países. Hasta hace algunas semanas los establecimientos tenían la idea de que estos se canjearían a mediano plazo, explica David Hochstadter, Socio de Efecto Estrategia Comunicaciones.

Pero en una realidad cambiante como la que marca el Covid-19, esto no será posible. “¿Un consumidor querrá apostar por comprar algo que disfrutará el próximo año?”, cuestiona el experto.

Fernando Gallardo, docente del programa especializado en marketing y ventas de la Universidad de Piura, considera que esto funcionará en la medida que el cliente valore lo suficiente la oportunidad como para postergar el beneficio. Además, hay dos aspectos que determinarán la compra. El optimismo del consumidor respecto a la duración de la crisis y su solvencia económica.

“Los restaurantes que se dirigen a un público con mayor capacidad de gasto tendrán más posibilidades de que estas acciones funcionen”, sostiene Gallardo.

Personificar la marca

Elizangela Sosa, directora de la carrera innovación y desarrollo de Isil, asegura que la crisis es una oportunidad para personificar a la marca como alguien que está al lado del consumidor y se preocupa por él. Además, de demostrar que no solo se dedica a “comercializar productos”.

Por ejemplo, durante este periodo algunas compañías del rubro brindan recetas a través de redes sociales. “Es una forma de apelar a la nostalgia de replicar un plato de comida que extraña el consumidor”, afirma Sosa. Añade que los efectos de aplicar estas estrategias siempre serán positivos.

Reconfiguración de la oferta

“Ahora más que nunca las personas buscan soluciones y no productos”, subraya Benjamín Edwards, socio y director de negocios de la agencia 121. El delivery será una de las salidas a corto plazo, pero también se puede apuntar a otras opciones.

En esa línea, si antes una hamburguesería que producía su propio pan ya no tiene clientes, entonces puede empezar a distribuir solo este insumo. Adaptarse a los tiempos es clave. Asimismo, el experto considera que los restaurantes podrían ofrecer suscripciones mensuales para asegurar su servicio. Esto como alternativa para quienes después de la cuarentena preferirán no salir de sus casas.

Comunicación constante y valor de la experiencia

Es importante que los restaurantes informen a sus clientes sobre las medidas y protocolos que seguirán para garantizar la salud de los clientes y colaboradores, explica Fernando Gallardo. Este es el camino para recuperar la confianza de los comensales.

Por su parte, Elizangela Sosa, enfatiza en que se mejore la experiencia a través del canal de delivery. “Si bien los sabores, presentación y preservación tendrán valor, también se deberá impulsar la innovación en el empaque”.