Hugo Sotil y Héctor Chumpitaz en CADE, en Paracas.
Hugo Sotil y Héctor Chumpitaz en CADE, en Paracas.

Héctor Chumpitaz y Hugo Sotil son voces autorizadas para hablar de . Cada uno de ellos participó en dos: en México 1970 y Argentina 1978, en los que Perú llegó hasta los cuartos de final. Y 36 años después del última Copa del Mundo de la ‘bicolor’ (y con 73 y 68 años, respectivamente), revelan sus experiencias.

Cuando los ex jugadores de Universitario de Deportes y Alianza Lima tenían 26 y 21 años, debutaron en su primer Mundial. Aseguran que desde entonces, su vida profesional y personal no fue más la misma.

“Jugar un Mundial cambió mi vida en todo sentido. Primero, permitió que mis contratos sean mejores. Después, la audiencia incrementó en los estadios, lo que brindó una mayor alegría personal y una mejora emocional. Además, las empresas se fijaron en mí. Los futbolistas pueden volverse marcas”, recuerda Chumpitaz.

En tanto, Sotil rescata que en el máximo evento del balompié, todos buscan lucirse para llegar clubes más grandes, lo que incentiva una mejor competencia. Y añade que pese a haber pasado tantos años de su retiro, "hoy muchos siguen recordándonos con cariño, incluyendo las marcas”. Por ejemplo, EY, de los que ambos son imagen en .

"Jugar un Mundial cambió mi vida en todo sentido. Primero, permitió que mis contratos sean mejores [...] Además, las empresas se fijaron en mí. Los futbolistas pueden volverse marcas", recuerda Chumpitaz.


Percepciones
Ambos jugadores mundialistas coinciden que la clave de la clasificación a Rusia 2018 del equipo de Ricardo Gareca fue la disciplina.

“En esta selección hubo un poco más de mano fuerte. Creo que el técnico fue más rígido en la segunda mitad de estas eliminatorias, lo que permitió mayor concentración, desde el juego hasta la alimentación y el descanso”, opina el ‘Capitán’ de América.

Y agrega que, desde su experiencia, siempre es más complicado disputar unas eliminatorias que un Mundial, pues en la primera el rival puede poner trabas: “Bolivia suele poner a La Paz como sede; Ecuador, a Quito; y Colombia, dispone los escenarios con mayor temperatura, pero en un Mundial nada de eso pasa”.

Por su parte, el ‘Cholo’ Sotil comenta que la unión es básica en el éxito de una selección. “Yo jugué Mundiales junto a personas más experimentadas, lo que me permitió aprender y acercarme a todos. Y siempre trabajar en conjunto es importante”.