El impacto de la IA generativa en educación

Varios distritos de colegios públicos y universidades en EE.UU. y Reino Unido han prohibido el uso de ChatGPT.

09/05/2023 16H00

En una encuesta rápida, entre un 50% y 70% de alumnos de secundaria en Lituania respondió que sí utiliza ChatGPT u otras herramientas de IA generativa para los trabajos y las tareas del colegio. Hice la misma consulta a mis estudiantes de pregrado de los últimos ciclos en la Universidad del Pacífico, en Lima. Si bien el ratio de respuesta es mucho más tímido —cercano a un 20%—, no se puede negar que las herramientas de IA generativa están causando una ola de discusiones en la comunidad académica.

¿Permitir o prohibir? ¿Experimentar o controlar? ¿Cómo medir y calificar el trabajo realizado por la IA: completamente o parcialmente? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes entre colegas docentes y expertos de educación. Por supuesto, muchas consideraciones sobre las consecuencias en el desarrollo de competencias y habilidades cognitivas son válidas, como el análisis crítico, la búsqueda y síntesis de información, y la capacidad de redacción, pero más que limitar el uso debemos de ver cómo adaptamos nuestro sistema educativo y lo complementamos con otras herramientas.

No es la primera vez que la tecnología viene a disrumpir un modelo fijo e inamovible por varias décadas como el educativo. Vienen a la mente las protestas de profesores de matemáticas en 1986 en contra del uso de los calculadores y las discusiones en los años 2000 sobre citar las fuentes de Internet, que ponían en duda la veracidad y calidad de la información online. Sin embargo, en ambos casos se demostró que la incorporación de las nuevas tecnologías en el currículum no fue una amenaza sino un habilitador para repotenciar los programas y abrir nuevos alcances a la enseñanza.

De esa misma forma, creo que nuestra labor como docentes y educadores radica principalmente en nuestra capacidad de incluir IA generativa como una nueva forma de trabajo, que permita a los alumnos experimentar, validar sus conocimientos y desarrollar nuevas habilidades, potenciando su productividad y creatividad. Y para ello, lo primero que debemos de hacer es educarnos a nosotros mismos y dar el ejemplo. La diferencia entre la IA generativa y sus predecesores es la accesibilidad (casi) universal y el costo marginal de uso, por lo que su impacto también debería ser exponencial. ¿Estamos listos para ello?

Claves

Curiosidad. Las medidas limitantes de uso de herramientas de IA generativa en instituciones educativas generan mayor interés para probarlas.
Control. Las herramientas de detección de plagio tienen capacidad limitada para descubrir si el contenido original es generado por humanos o por IA.
Crecimiento. Podemos esperar que la adopción de IA en educación sea cada vez mayor.