Concebida con un espíritu y lenguaje aventurero, la Ducati DesertX es una motocicleta atlética a la vista y con aspecto off-road, con sofisticados toques rectos y esquinas redondeadas. Destaca el carenado estilo rally, moderno, con dos amplios y penetrantes faros LED: un remake que le hace justicia a la Cagiva Elefant 900, ganadora del Dakar 1990. Una reimaginación, sí, pero ni de lejos sufre del síndrome del impostor. Sabe lo que es y tracciona fuerte en ese terreno, desarrollando un trote confiado gracias a su suspensión de carrera larga, sus grandes neumáticos y el potente motor Ducati modificado, heredado de la Multistrada 950.