Ante la recesión mundial que viene, muchas personas le darán un peso importante a su estabilidad financiera. (Foto: GEC)
Ante la recesión mundial que viene, muchas personas le darán un peso importante a su estabilidad financiera. (Foto: GEC)

Algunos sectores en China y países europeos como España están algunas semanas por delante de Perú en cuanto al coronavirus (Covid-19), de manera que se puede observar que ciertas tendencias del consumidor se han acelerado, mientras que otras han comenzado a aparecer.

Al respecto, Marco Orbezo, Socio Líder de Estrategia e Innovación en EY Perú, indica que es importante estar atentos a estas tendencias pues generarán cambios profundos en los patrones de compra y uso de productos y servicios.

“Esto representará una gran oportunidad para las empresas que se transformen para aprovecharlas o 'startups’ que aparezcan, pero podrá ser el fin de sus empresas para aquellos que solo las vean ocurrir, sin cambiar estructuralmente sus modelos de negocio”, dijo.

En esa línea, indicó que existen cuatro mega tendencias que se verán con más fuerza en el consumidor post Covid-19. Estas son:

1.- Búsqueda de seguridad y bienestar

Los consumidores van a continuar con miedo e inseguridad en términos de su salud y la de su familia. ¿Cuán seguros nos sentiremos al usar un cajero automático, ir a un supermercado, o salir a comer a un restaurante?

Ante la recesión mundial que viene, muchas personas le darán un peso importante a su estabilidad financiera. En el corto plazo van a buscar tomar decisiones más inteligentes, eficientes y seguras, para que a mediano y largo plazo allá mayor equilibrio y estabilidad financiera. Literalmente guardarán “pan para mayo”.

Esto significa que las grandes inversiones personales (casas, autos, etc.) se verán restringidas, y seguramente el consumidor prefiera migrar también a categorías más económicas en bienes de consumo.

2.- Consumo digital e hiper conectividad

Surgirán nuevas tecnologías para comprar, comunicarse, divertirse, trabajar, estudiar, etc. Hoy en día vemos como trabajamos, hacemos ejercicios y estudiamos desde la comodidad de nuestros hogares, usando medios digitales para ello.

Se consolidará y perfeccionará el e-commerce y el delivery. Ante el temor de contagiarnos muchos preferiremos realizar las compras de la casa, o seguramente el pedido de comida a restaurantes usando mecanismos de delivery en lugar de realizarlo físicamente.

Si bien la interacción personal disminuirá, se fomentará la creatividad (apalancándose en tecnología) de las personas al momento de lidiar con las actividades más cotidianas como tener una reunión de trabajo o reunirse con amigos.

3.- Consumidores más exigentes

Lo primordial será la conveniencia, sin dejar de lado la calidad de los productos/servicios. Pero seguramente, al comprar digitalmente y tener menos recursos, también habrá una búsqueda de precios más bajos como parte del patrón de compras.

La transparencia de información tomará importancia y será clave para la toma de decisión de los consumidores.

Productos/servicios libres de riesgo. Seguramente premiaremos a aquellas empresas que nos consigan demostrar que sus procesos de calidad e inocuidad nos protegen a nosotros y a nuestras familias.

4.- Conciencia social

La responsabilidad social y el apoyo constante a quienes lo necesitan pasará a un lugar primordial dentro de los consumidores. Hemos visto la gran unidad que se ha generado alrededor del COVID-19 para poder ayudar a aquellas personas que más lo necesitan.

En el futuro, se premiará a aquellas empresas que nos demuestren tener un propósito claro de cara a la sociedad.