Estás en una reunión por un proyecto importante y cuando revisan los pendientes, uno de los partícipes del área logística dice que cumplió con conseguir la cotización de un equipo a adquirir, pero no le pidieron la respectiva ficha técnica que ahora necesitan y suponía que la iba a conseguir algún responsable del área de sistemas. Luego, cuando toca tomar una decisión de contratación, la prueba psicológica e investigación de antecedentes no están junto al currículum del candidato, pues todos “suponían” que alguien más tendría que avisarle al gerente de RRHH.
A pesar de existir un interés general en que se hagan las cosas, a veces ciertos empleados esperan que alguien les indique exactamente lo que tienen que hacer, demostrando una nula proactividad o iniciativa.
¿Hasta qué nivel de detalle hay que llegar en la descripción de responsabilidades? ¿No basta acaso con tener gente con dos dedos de frente? ¿Cómo propiciar la proactividad en nuestros equipos?
Insensibilidad colectiva
Kitty Genovese, una neoyorquina de clase media de 29 años, en la madrugada de marzo de 1964 fue apuñalada y violada salvajemente por un desconocido al ingresar a su edificio, recibiendo atención de la policía y una ambulancia tardíamente. A pesar de que unos doce testigos habían visto u oído partes del ataque, no llamaron a la policía para “no verse implicados”, esperando que alguien más lo hiciera. Desde entonces, el síndrome “Genovese” sirve para explicar un fenómeno psicológico por medio del cual una persona tiende a no actuar ante una situación que lo amerite si otro puede hacerlo.
Proactividad laboral
La actitud proactiva tiene que ver con atender situaciones o tareas que precisan de ser controladas y en el trabajo, implica mostrar responsabilidad y compromiso para mejorar el desempeño individual y organizacional, como es el caso de proponer cambios que puedan mejorar procesos de la empresa en lugar de “esperar sentado” a que le encomienden la tarea.
Dando esa “milla extra”
Según la American Psychological Association, aquellos individuos proactivos están motivados a lograr objetivos, poniéndose ellos mismos altos estándares para cumplirlos.
Como directivos, quisiéramos que todos los miembros de nuestro equipo demuestren alto compromiso con la empresa, actuando con iniciativa y proactividad. Para no depender del azar, será vital que demostremos confianza y apoyo a nuestros colaboradores con hechos concretos, lo que para todo líder, más que una opción es una obligación.