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El Central de Lima, del chef peruano Virgilio Martínez, y el Gaggan de Bangkok, del indio Gaggan Anand, tres años seguidos mejor restaurante de Asia, se encuentran entre los claros favoritos, aunque Mugaritz, del vasco Andoni Aduriz, podría dar la sorpresa.
La gala, que reúne a los mejores cocineros del mundo, se celebra por primera vez en Asia en su edición 18, después de que los premios iniciaran una gira por el mundo, cuando abandonaron Londres para celebrase en Nueva York en el 2016, y después en Melbourne (2017) y en Bilbao (2018).
Los responsables de la famosa lista, elaborada por la revista británica Restaurant desde el 2002, decidieron este año cambiar de manera bastante controvertida el reglamento y ningún restaurante que se haya coronado previamente como el mejor del mundo podrá ocupar el primer puesto de la lista otra vez.
Esto descarta al ganador del año pasado, el italiano Osteria Franciscana, del cocinero Massimo Bottura, al español El Celler de Can Roca (ganador en 2013 y 2015)- que en la última edición se situó en segunda posición- y al neoyorquino Eleven Madison Park, vencedor en el 2017 y cuarto en el 2018.
El peruano Central, que en el 2017 se colocó sexto, y el también limeño Maido, del chef Mitsuharu Tsumura, que acabó sétimo, se sitúan por ello en buena posición para hacer historia, lo mismo que le ocurre a el español Mugaritz, situado en Errenteria (Gipuzkoa) y que lleva desde el 2006 de manera ininterrumpida entre los diez primeros, aunque nunca se ha alzado con la victoria.
La prestigiosa e influyente lista, que es elegida por los votos de 1,040 críticos, chefs y expertos de todo el mundo, ha sido acusada en muchas ocasiones de eurocentrista, por lo que en las últimas ediciones se reforzaron los votos de otras regiones y en el 2013 se lanzaron listas especiales para Latinoamérica y Asia.
Desde entonces, los restaurantes de estos dos continentes, sobre todo los latinoamericanos, han cobrado un protagonismo fulgurante en la clasificación de los mejores del mundo.
En el caso de los asiáticos, la juguetona alquimia de Gaggan, mejor restaurante de Asia en la lista regional en cuatro ocasiones, consiguió posicionarse en el 2018 en quinto lugar del mundo y podría escalar este año hasta la primera posición.
El chef indio con su local de Bangkok es un discípulo del catalán Ferran Adriá y asegura que su objetivo siempre ha sido hacer con la gastronomía de su país lo que hizo El Bulli con la española, elevarla a otro nivel.
En los meses previos a la ceremonia de mañana ya se anunciaron algunos de los galardones de la edición de este año que se entregarán en Singapur, entre ellos el Premio Miele al Restaurante Con Más Potencial del 2019, que recayó en el italiano Lido 84, de los hermanos Riccardo y Giancarlo Camanini.
El premio a la "mejor cocinera" del mundo fue este año a parar a la mexicana Daniela Soto-Imes, del neoyorquino Cosme, mientras que el chef español José Andrés ha sido reconocido por su trayectoria con el galardón American Express Icon Award.
La revista Restaurant ha dividido el mundo en 26 regiones y en cada una de ellas ha seleccionado como jurado a un panel de 40 personas, cada una de las cuales emite 10 votos, 4 de ellos a restaurantes de fuera de su propia región y que hayan visitado en los últimos 18 meses
