Cada vez que juega la selección peruana, el hincha común realiza una especie de ritual que no debe faltar ese día: prepara su casa, cocina su almuerzo, invita a la familia y compra la cerveza más helada.
Todo en ese orden, porque cada una de ellas tiene una explicación que no es difícil de entender. Pero de un tiempo a esta parte se ha agregado una actividad más que complementa al resto: apostar al ganador de ese partido.
Hacer esto se ha vuelto algo intrínseco en el peruano. Ya sea por entretenimiento o por diversión, es una actividad frecuente en la que una persona revisa las cuotas de las decenas de casas de apuestas que existen y coloca su dinero en la que más le gusta o la que mejor se le acomode. Y es que, la oferta en el mercado peruano es tan amplia que actualmente estamos experimentando un boom de este negocio.
“El boom de las casas de apuestas se da por la misma selección peruana y la algarabía que esto genera. De hecho, el pico más alto (ganancias) es cuando juega Perú, sea amistoso o por clasificatorias; luego está la Champions League y otros torneos como la Liga 1″, explica Omar Bustamante, gerente general de Doradobet, a gestion.pe.
Para Bustamante, el perfil del peruano también es otro de los factores que ha impulsado la rápida proliferación de las casas de apuestas en el país: “El peruano es muy pasional. El fútbol va de la mano con la cerveza y hoy en día también con las apuestas. Tras la clasificación al Mundial, el peruano sabe que el día del partido es sagrado”.
Casas de apuestas: del inicio a la expansión
Las apuestas son un fenómeno que se remonta a la cultura clásica. Los griegos fueron los primeros en iniciar esta práctica; luego, los romanos empezaron a apostar con los gladiadores durante mucho tiempo. En Europa, por ejemplo, ya es un mercado consolidado en países como Alemania, Italia, Francia y España; mientras que Estados Unidos es una actividad muy practicada y de gran auge.
Aquí en el Perú, la primera casa de apuestas en llegar fue la multinacional Betsson, que lanzó su canal online en el 2008. A partir de ese momento salieron otras más para hacerle competencia.
Actualmente, según el portal especializado español www.casasdeapuestas.com, en nuestro país existen 20 de estos negocios. “Nosotros iniciamos operaciones en el 2014 y hemos visto el crecimiento de estas acorde a la tendencia mundial”, explica Gonzalo Pérez, CEO de Apuesta Total, a gestion.pe.
“En el 2018 tuvimos una expansión agresiva en el mundo retail, que era nuestro fuerte como grupo empresarial. Ese año pasamos de tener 35 tiendas a 400 a finales del 2019; es decir, en dos años implementamos más de 360 tiendas”, agrega Pérez.
Por su parte, Doradobet tiene cuatro años en el Perú y hace apenas dos inició su camino en el mundo online. “Estamos creciendo. Actualmente nos encontramos en el Top 3 del tráfico orgánico compitiendo con Betsson, Inkabet y Apuesta Total”, comenta Bustamante.
La apertura de distintas casas de apuestas se debe a la actual legislación peruana, que señala que todos los juegos de azar están permitidos; a excepción de las carreras de perros y los juegos destinados a los menores de edad. Cada marca debe obtener una licencia otorgada por el Estado para operar con libertad y por esa razón es que hay casas de apuestas en diversos establecimientos públicos.
La estrategia como recurso de diferenciación
En un mercado altamente competitivo resulta imperativo establecer una estrategia de diferenciación de la marca o darle valor agregado al producto. “Lo primero que hicimos fue acercar la marca a los consumidores. Generamos tiendas retail en lugares donde la gente no puede acceder al canal online”, comenta el CEO de Apuesta Total.
Hemos sido los pioneros en este tipo de esquema y nos ha funcionado bastante, porque en las casas de apuestas físicas se genera lo que llamamos una especie de tribu, un grupo de gente que no se conoce y se une para ver los partidos y analiza la mejor opción para apostar”, detalla.
Por su parte, la estrategia de Doradobet se centra en la comodidad del apostador mediante premios: “trabajamos en bonos, en campañas para nuestros usuarios, tenemos una sección VIP, donde a nuestros clientes se les premia, entran a sorteos. Doradobet es muy regalón. Sabemos cómo es el perfil del peruano, qué le llama y qué le jala”, explica Bustamante.
Para él, reforzar el canal online es la clave del éxito: “Si hablamos de territorio online, hoy en día sería el pez gordo, más o menos sería el 70-80% de lo que ingresa para la empresa. Sin desmerecer el retail, porque hay un perfil del cliente que es amante del ticket todavía”.
“Por pandemia, fue algo que se tuvo que paralizar, pero hoy en día le gusta al peruano. Por algo Apuesta Total tiene más de 450 locales. Y en parte porque el perfil del peruano comenzó a digitalizarse”, agregó.
El fútbol rey: ¿cuánto ganan las casas de apuestas?
Según el último estudio de la consultora Attach en octubre de este año, el mercado de apuestas deportivas en el país ha tenido un crecimiento de búsqueda de 128% en comparación al 2019. Sin embargo, el dato revelador fue que el 90% de las apuestas deportivas corresponden al fútbol en específico.
“La pandemia ha potenciado la industria de las apuestas deportivas online como una forma de entretenimiento. Ante ello, el tráfico ha crecido más del doble sin considerar los picos de eventos deportivos importantes, en especial las del fútbol”, sostuvo Carlo Rodríguez, CEO & VP Regional de Transformación Digital de Attach.
En ese sentido, el fútbol se ha convertido en el mercado dominante de las apuestas, de manera que los ingresos que las empresas de este rubro registran también han crecido de forma exponencial. Por ejemplo, Apuesta Total creció un 85% en el 2020 a comparación del 2019 y pese a ser un año de pandemia, donde cerraron tiendas retail y los deportes pararon.
“Para lo que va del 2021, ya los primeros meses del año hemos logrado hacer la venta del 2020 y vamos a cerrar el año con un crecimiento aproximadamente de 230%”, sostiene Gonzalo Pérez.
No obstante, pese a la bonanza en las apuestas de fútbol, las ganancias son variables. “El calendario de enero a diciembre varía mucho en nuestro sector. Si hablamos de picos, se gana más cuando hay Copa América, Mundial. En enero vemos una curva bajita, luego sube en marzo... En los Mundiales es donde más se vende y llegamos a picos de 80. No sería porcentual, sino por picos. Y dependiendo de eso es la ganancia”, apunta Bustamante.
Parte de ese fenómeno responde a la facilidad que tiene el peruano en hacer una apuesta a un determinado partido de fútbol. En Doradobet, el costo promedio del ticket retail es de S/ 5; mientras que la apuesta online varía de S/ 30 a S/ 50.
“Cuando clasificamos al Mundial, el peruano fue quien más apuestas hizo. Lo mismo ocurrió en la final de la Copa América 2019. Nadie pensaba que la selección iba a jugar contra Brasil. En ese partido, apostarle a Perú pagaba 9 y si tú colocabas S/ 100, podrías ganar hasta S/ 900″, agrega el titular de Doradobet.
Sin embargo, más allá de la fiebre por apostar en un partido, es necesario ver esta actividad como un entretenimiento a fin de evitar problemas de presupuesto que afecte las principales obligaciones personales y familiares. Además, es importante reconocer que apostar va acorde con la probabilidad; es decir, no siempre ocurre lo que uno espera.
“Eso es un negocio en el que las casas de apuestas tienen las probabilidades a su favor y las personas deben verlo como una mera diversión”, acota Pérez.