Durante la pandemia hubo una creciente dependencia por redes sociales, lo que puso en evidencia el poco control de los usuarios en el manejo de monetización de influencia. Además, fueron más visibles los problemas de desinformación y privacidad.
“Las empresas de redes sociales están adoptando el concepto de descentralización y colaboración para rediseñar sus plataformas, alineándose con las crecientes expectativas de los usuarios en torno a la confianza, la transparencia y la responsabilidad”, asegura Rosalina Villanueva, experta en tendencias de WGSN.
Las redes descentralizadas tienen como objetivo mejorar la mediación del contenido generado por el usuario y desafiar el control de las corporaciones. Esto puede significar el fin de los anuncios invasivos y la redistribución económica justa a los creadores. “Es otro motor detrás de la descentralización, que proporciona soluciones que pueden revitalizar potencialmente la confianza del consumidor en una sociedad supuestamente post-trust”, explica Villanueva.
La experta indica que las empresas deben prepararse y tener conocimiento de las redes sociales descentralizadas, específicamente aquellas que estén enfocadas en el crecimiento del metauniverso, la virtualidad, la economía de NFT y las transacciones entre negocios o personas con uso de criptomonedas.
“No estamos alejados de un futuro en donde este tipo de sistemas sean imprescindibles para los usuarios. Estas redes en este momento no son ‘súper user friendly’, lo que significa que hay campo de oportunidad y mejora para que sean más adaptables para este usuario final”, prevé Villanueva.
Reinventando la conexión y la comunidad
Estas plataformas están fomentando el uso de criptomonedas de una manera efectiva y protegida, además de garantizar la seguridad de los datos del usuario y evitar la censura centralizada en contenido de videos. A diferencia de otras plataformas, estas aplicaciones no basan un contenido impulsado por algoritmos intercambiando análisis de metadatos por un sistema basado en vistas y votos.
Existen ejemplos de plataformas que ayudan a los creadores e influencers a vender mercadería, boletos y tokens de redes sociales y hasta a monetizar publicaciones permitiéndoles lanzar su contenido en forma de NFT, como Bluesky, Dtube, Hyprr, Weentar o Peepeth. “Todas ellas democratizan su finalidad para el usuario”, insiste Villanueva.
Por ejemplo, BitClout fue diseñado para permitir a los influencers monetizar su popularidad en línea mientras permite a los usuarios adquirir monedas para invertir en una variedad de personalidades diversas.
Bluesky es la iniciativa de Twitter para descentralizar las redes sociales. Anunciado por primera vez en 2019, llamó la atención en enero de este año, luego de la prohibición permanente de la plataforma por parte del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“El CEO de Twitter, Jack Dorsey, presentó a Bluesky como el esfuerzo continuo de la compañía para garantizar que la moderación de las redes sociales sea cada vez más descentralizada. El nuevo protocolo permitiría a las redes individuales gobernarse a sí mismas sin estar sujetas al control monolítico o la supervisión de ninguna empresa u organización”, dice Villanueva.
Dtube fue lanzada originalmente en la cadena de bloques Steem. La plataforma cambió a Avalon para mejorar su escalabilidad e introducir nuevas utilidades. Una de esas características principales vio a la plataforma aprovechar su propia moneda, la DTube Coin (DTC). Cualquier contribución de los miembros de la comunidad, desde la publicación de contenido hasta la interacción con los creadores, es recompensada con DTC producidos y distribuidos por blockchain. Al usar su propia moneda, los anuncios tradicionales no son compatibles.
“Mientras más usuarios precisan y ven valor en privacidad y el crecimiento en la popularidad de blockchain continua, el valor de este tipo de redes sociales tomará más forma y podrá consolidarse. Estas plataformas no son totalmente nuevas, pero se van creando y ajustando a las necesidades de una nueva era”, sostiene la experta en tendencias.