La falta de jóvenes debidamente capacitados en especialidades de tecnología y la mayor demanda de estos perfiles por parte de las empresas abrió una ventana de oportunidad para Wempo, plataforma de educación disruptiva. La empresa peruana ha centrado su oferta en nanocarreras, para que jóvenes puedan adquirir conocimientos en corto tiempo.
Lo que proponen es hacer una ruta de cursos individuales para completar una especialización en temas como Diseño y comunicación audiovisual, Gestión y análisis de datos, Construcción inteligente, Cloud Computing y Desarrollo de videojuegos. Estas certificaciones pueden tomar de uno a tres meses. El rango de precios va entre US$ 30 y US$ 100.
Carla Muñiz de los Ríos, CEO de Wempo, cree que estos cursos pueden servir a los jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis) que se estima bordean los dos millones en Perú. “Puede ser una opción para los jóvenes que no pueden ir a un instituto o universidad, para que vayan certificándose”.
Añade que según estudio de Microsoft, el 91% de los gerentes contratan personas certificadas en áreas específicas. Cree que las certificaciones mejoran sustancialmente el performance de los jóvenes, porque les enseñan metodologías basadas en proyectos, muy orientada a la práctica, dice.
“Todo llega a partir de la necesidad, vemos que la cuarta revolución industrial exige jóvenes que quieran prosperar en escenarios mucho más adversos, desarrollando habilidades blandas. Por otro lado, el Foro Económico Mundial dice que vamos a tener que recapacitarnos todos para el 2025 (reskilling) para enfrentar un mundo más complejo”, advierte Muñiz.
Para capacitarse los jóvenes deben tener 18 años cumplidos y haber terminado el colegio. Y no necesitan estudios superiores previos, porque los cursos son desde cero. Aunque si el estudiante está cursando una carrera probablemente se le haga mucho más fácil, pero no es una condición.
Respecto a las certificaciones que ofrecen, son respaldadas por organizaciones internacionales como Intuit (Estados Unidos) y EntreComp (Europa). Además, tiene nueve certificaciones con Microsoft.
Una de las certificaciones es Design For Delight, curso que busca alcanzar la innovación de productos para aumentar la satisfacción de clientes, teniéndolos en cuenta en la mejora o lanzamiento de nuevos productos. O, por ejemplo, se puede seguir una certificación llamada maestría de emprendimiento, donde se llevan cursos de pymes, design thinking y termina con un bootcamp. “Son cursos directos a la vena”, apunta Muñiz.
Las clases normalmente requieren de conectarse en un horario específico en un aula virtual. Si bien hay una amplia oferta de clases asíncronas en el mercado, en este caso el docente busca esa conexión.
Modelo de negocio
Además de las clases dirigidas a jóvenes, Wempo también tiene cursos de educación disruptiva para profesores de todos los niveles. Allí se anima al profesor a innovar, a ser autónomo, hacer una clase invertida y basada en proyectos.
Por otro lado, su modelo de negocio también incluye el B2B, donde los clientes son colegios, institutos, compañías en sus áreas de recursos humanos o marketing y ofrecen servicios de consultoría y capacitación.
La empresa funciona desde febrero del 2020 y entre febrero y mayo de este año crecieron 300% en ingresos a comparación del mismo periodo del año pasado. “Estamos contentos por el impacto, y porque hemos podido certificar a más de 7 mil profesores y jóvenes, y hemos podido realizar más de 45 cursos virtuales, y asesorías corporativas. Pero sobre todo porque lo pudimos hacer en pandemia”.