El creador de Angry Birds, Rovio Entertainment Oyj, quiere aprovechar cinco años de aprendizaje automático con el objetivo de desarrollar juegos personalizados para el 2022.
“Estamos convencidos de que podemos llegar lejos y crear experiencias individualizadas para nuestros jugadores con la ayuda del aprendizaje automático”, dijo la máxima responsable del grupo, Kati Levoranta, en una entrevista en Helsinki el lunes.
El título de Rovio se desplomó en setiembre después de informar que no alcanzaría su objetivo de beneficios para el año, una más en una serie de decepciones desde su oferta pública inicial a finales del 2017. La acción ahora cotiza un 65% por debajo de su valor de salida a bolsa. Los inversores están preocupados por la dependencia de Rovio del concepto Angry Birds, que ahora se acerca a su décimo aniversario.
Nuevos niveles
Rovio ya está utilizando algoritmos para diseñar nuevos niveles para sus juegos, garantizar la atención de los usuarios y predecir cuáles de ellos probablemente perderán interés por un juego.
“Ya usamos el aprendizaje automático en el desarrollo de juegos y también en operaciones en vivo, en cuanto a equilibrio de niveles, creación de niveles y predicción de abandono”, dijo Levoranta. “En el futuro tendrá una importancia aún mayor”.
Parte del ciclo de vida de un juego móvil son las operaciones en vivo, donde se agregan nuevas características y eventos para mantenerlo fresco y animar a los jugadores a gastar. La adquisición de usuarios, o marketing, es una actividad a menudo costosa con la que las empresas de juegos intentan destacar en un mercado saturado. El aprendizaje automático puede ayudar a predecir cuándo y dónde invertir. En el tercer trimestre, Rovio gastó más en la adquisición de usuarios de lo que generó en reservas brutas de su principal juego, Angry Birds 2.
Cuando las operaciones en vivo tienen éxito, los usuarios continúan jugando mes tras mes, como en el caso de Angry Birds 2. La secuela del famoso juego de tirachinas se lanzó en julio del 2015 y desde entonces ha pasado 52 meses entre los 100 juegos de más ventas en Estados Unidos. El título sigue siendo la principal fuente de ingresos de Rovio.