ESPACIO ESAN

ESAN complementó muy bien mi formación técnica y me brindó muchas oportunidades para avanzar en mi carrera”, dice Víctor Gobitz, CEO de Buenaventura, compañía minera que en el segundo trimestre del 2018 creció 25,7% frente al mismo periodo del año pasado, entre otros motivos por la buena dirección que se le dio a la organización. Como Gobitz, el 77,6% de los ejecutivos de nuestro país tiene un posgrado, según un estudio de Global Research Marketing y Phutura. Y allí está la clave para que la economía peruana crezca: una mayor y mejor profesionalización de los altos mandos de las empresas de nuestro país, algo que realiza desde 1963, cuando se fundó con respaldo de la Universidad de Stanford.

Desde sus inicios como escuela de negocios, la calidad de los profesores, la visión internacional y la educación global han sido aspectos que ESAN ha potenciado al máximo. Esto le ha permitido tener en la actualidad más de 60 convenios internacionales, poseer la red de graduados más grande del país con más de 12 000 profesionales y de los miles de egresados de sus programas de educación ejecutiva, y estar acreditada por la Association to Advance Collegiate Schools of Business (AACSB) y la Association of MBA (AMBA), instituciones que han certificado a Harvard Business School y London Business School, entre otras. “En ESAN buscamos ser una de las mejores escuelas de negocios en el mundo y no solo de Latinoamérica”, dice Peter Yamakawa, decano de ESAN Graduate School of Business.

Fortalecimiento educativo en todo ámbito
En este aniversario, no solo la escuela de negocios se fortalece. La también sigue su camino de consolidación, tras recibir este 2018 su licenciamiento institucional por parte de la Sunedu. Como afirma Jorge Talavera, rector de la institución, tanto en infraestructura como en la oferta académica hay novedades. “Pronto inauguraremos formalmente un Convention & Sport Center, con capacidad total para 4.900 personas y con el cual nos proponemos ser escenario de los principales eventos académicos en el país” señala.

A esto se suman más espacios para el deporte, la sala Bloomberg; la biblioteca y el centro de documentación que cuentan con más de 150.000 títulos electrónicos (entre libros y revistas); el Centro de Desarrollo Emprendedor, y el FabLab, un laboratorio de fabricación digital que incluso fue nombrado Centro de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación Tecnológica (I+D+i) por Concytec.

Las mejores en infraestructura y servicios a sus estudiantes, complementan a la política de democratización y descentralización de la enseñanza que tiene ESAN por medio de cursos en formato blended learning y de una mayor presencia en regiones. Aquí, es preciso señalar que actualmente ESAN brinda más de 25 programas en diferentes regiones como Arequipa, Chiclayo, Piura, Trujillo, entre otras. Asimismo, hay un fuerte componente de responsabilidad social que se refleja en el Programa de Desarrollo sostenible ECOESAN, que ha permitido llevar educación a lugares que necesitan mayores recursos como los Uros, en Puno, y el Programa de Alta Especialización en Gestión para directores de colegios que a la fecha ha beneficiado a más de 400 profesores y 30 000 alumnos de centros educativos estatales.

Formación integral
apuesta por ofrecerle a sus participantes, graduados y egresados, diversos servicios que promueven la innovación y el emprendimiento. Recientemente su programa bandera, el MBA, lanzó el proyecto EmprendeMBA que permite acceder de manera gratuita a círculos y conversatorios de emprendimiento e innovación; contar con asesoría especializada para modelos de negocios; obtener las mejores prácticas de emprendimiento a nivel mundial y, eventualmente tener acceso a fuentes de financiamiento nacionales e internacionales. Esta iniciativa forma parte de un hub de emprendimiento e innovación (E+i) a la que también pertenecen el Centro de Desarrollo Emprendedor (CDE), el Fab Lab y la innovadora Innova ESAN.

Finalmente, la formación ética es algo en lo que se busca seguir haciendo hincapié, tanto en la universidad como la escuela de negocios. De allí que se incorporen cursos de ética y responsabilidad social dentro de las mallas curriculares de los diferentes programas. El propósito de esto es generar proyectos de negocios que tengan un impacto positivo en las organizaciones y por ende en la sociedad.

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