El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Daniel Maurate, ratifico a Javier Llaque Moya como presidente del Instituto Nacional Penintenciario (INPE), pese a que el pasado domingo 25 de junio anunció una reestructuración de la entidad.
Maurate reafirmó que desde su sector están preparando una reestructuración del sistema penintenciario, pero resaltó que la solución a los problemas en la cárceles no pasa por un cambio del jefe del INPE.
“El jefe del INPE va a continuar (...) hay un problema estructural más grande que el INPE. Por ejemplo, tenemos que revisar el ingreso del recurso humano que está contaminado de corrupción”, declaró en diálogo con RPP.
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El anuncio hecho por el ministro se dio luego de que luego de que Panorama denunciara que trabajadores recibieron sobornos por parte de internos del Penal Sarita Colonia del Callao para hacer ingresar droga y celulares a sus celdas.
En ese sentido, el titular del Ministerio de Justicia aseveró que ha dado indicaciones para que se encuentre el mecanismo para estos funcionarios del INPE sean separados de la institución.
Jefe del INPE descartó renuncia
En la víspera, el presidente del INPE dijo el anuncio de Maurate no implicaba la salida del responsable de la gestión. Añadió que hubiera dejado el cargo en caso “estos temas fueran de su directa responsabilidad”.
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“Próximamente las medidas se harán públicas y sabremos a detalle las acciones que se llevarán a cabo. Nuestro cargo está en constante evaluación. Estaremos a disposición de los que el ministro disponga”, declaró para Canal N.
Javier Llaque Moya recordó que los hechos denunciados por Panorama son antiguos y que no ocurrieron en su gestión; sin embargo, dijo que ya fueron denunciados el pasado 8 de junio ante el Ministerio Público.