Una jueza del norte de California le negó al expresidente Alejandro Toledo un pedido para que no lo extraditen a su país, mientras una corte de mayor jerarquía resuelve una de sus apelaciones en busca de permanecer en Estados Unidos.
La jueza Laurel Beeler ordenó un alivio temporal: que Toledo no sea extraditado al menos por siete días para que tenga tiempo de solicitarle a una corte de apelaciones que le permita quedarse en Estados Unidos.
“El pedido del peticionario para no ser extraditado mientras se resuelve una apelación de una orden que negó su habeas corpus está negado, pero el otro pedido del peticionario para quedarse temporalmente es concedido”, dijo la magistrada.
Toledo está acusado de aceptar unos US$ 35 millones en sobornos vinculados a la construcción de una autopista entre Brasil y Perú. Los fiscales peruanos lo han demandado por confabulación y lavado de dinero y su país busca extraditarlo desde el 2018. El expresidente fue detenido en Estados Unidos a raíz de esa solicitud en el 2019.
El 22 de abril la jueza Beeler rechazó la apelación de Toledo a una orden judicial que había certificado su extradición y ordenó cerrar el caso. El expresidente (2001-2006) luego solicitó a la corte que frenara su envío a Perú mientras se resolvía la apelación.
La extradición fue certificada en setiembre del 2021 por otro juez de California, Thomas Hixon, pero para prolongar el proceso de extradición Toledo presentó un mes después un habeas corpus.
En su solicitud el expresidente alegó que el tratado de extradición entre Estados Unidos y Perú no puede ser aplicado a su caso porque Perú no lo ha acusado formalmente ni ha entregado los documentos con los cargos específicos, como requiere el tratado. Añadió que no hay razones para creer que él haya cometido los supuestos delitos. La jueza rechazó sus alegatos.
La moción que aprobó la jueza el lunes ya no está relacionada con la apelación a la negación del habeas corpus sino para que presente un pedido aparte ante una corte de apelaciones.
Si lo hace, la corte de apelación decidirá. Pero si Toledo no presenta ese pedido podría ser extraditado a partir del vencimiento del plazo de siete días que le dio la jueza.
El Departamento de Estado es el encargado de ejecutar las extradiciones y puede hacerlo aun cuando haya apelaciones pendientes siempre que exista una orden de un juez que haya acreditado la extradición.
Toledo admitió que la constructora brasileña Odebrecht pagó al menos US$ 34 millones en sobornos y que él recibió parte de ellos. Sin embargo, ha dicho que es inocente y que el fallecido empresario israelí Josef Maiman fue el encargado de esos negocios con las autoridades peruanas sin que él lo supiera.
De acuerdo con Toledo, Maiman habría recibido el dinero actuando falsamente en su nombre.