La solicitud del expresidente de Perú Alejandro Toledo de posponer su extradición de Estados Unidos a su país de origen para enfrentar cargos de corrupción por el caso Odebrecht fue rechazada nuevamente por un tribunal federal de apelaciones en California.
A menos que interponga un último esfuerzo para que intervenga la Corte Suprema de Estados Unidos, Toledo enfrenta un regreso inminente a Perú, donde es buscado por acusaciones de negociación de sobornos con el conglomerado brasileño entonces conocido como Odebrecht cuando fue presidente de 2001 a 2006.
En una decisión de 2 a 1, el panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos rechazó la solicitud de Toledo de pausar su extradición mientras pedía a la corte en pleno que reconsiderara su caso. Ninguno de los jueces del pleno del tribunal buscó escuchar de nuevo el asunto, según un fallo publicado el martes.
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Un juez estadounidense autorizó la extradición de Toledo en setiembre de 2021 y el Departamento de Estado accedió a la solicitud de extradición de Perú en febrero. Estados Unidos dijo que programaría su entrega a las autoridades peruanas “rápidamente” una vez que se hubieran agotado sus apelaciones.
14 días
El juez Thomas Hixson anuló la orden de arresto que debía ejecutarse el viernes 7 de abril contra el expresidente Toledo para ser extraditado al país. El exmandatario, que reside en San Francisco (California), debía haber sido detenido ese día a las 9.00 a.m. de la costa oeste de Estados Unidos (11.00 a.m. de Lima).
Thomas Hixson había ordenado el pasado 5 de abril que el expresidente peruano fuera detenido dicho viernes para que el Departamento de Estado pudiera proceder con la extradición aprobada el pasado febrero.
Sin embargo, el mismo juez estadounidense informó de que el jueves 6 de abril la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, en San Francisco, ordenó suspender la extradición durante 14 días “para permitir a Toledo la oportunidad de pedir una reconsideración al tribunal”.
Toledo Manrique está imputado por haber recibido unos US$ 34 millones de la constructora brasileña Odebrecht, mediante un entramado de sociedades en paraísos fiscales a través de las cuales adquirió millonarias propiedades inmobiliarias en Perú.
En concreto, Toledo fue investigado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias, con relación a contratos concedidos a Odebrecht para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú.
El caso es Toledo Manrique v. O’Keefe, 21-cv-08395, US District Court, Northern District of California (San Francisco).
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