Reuters.- Uno de los asesores del presidente estadounidense que ha abogado con fuerza por la aplicación de medidas proteccionistas adoptó un tono conciliador sobre , afirmando que desea que ambos países y Canadá formen una potencia regional manufacturera con normas de origen estrictas.

Los comentarios del director del Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca, Peter Navarro, a Bloomberg News impulsaron al peso mexicano muy cerca de su punto más alto desde que ganó la elección presidencial de noviembre.

Los comentarios indican que Navarro, una voz influyente detrás de los llamados de la campaña de Trump para aplicar fuertes aranceles a los bienes producidos en México y China que ayuden a reducir el déficit comercial de Estados Unidos, ahora busca cooperar con su vecino del sur para el beneficio de ambos países.

Navarro dijo que quería fortalecer al sector manufacturero de los tres países mediante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El funcionario sostuvo que el acuerdo comercial de 23 años podría transformarse en dos pactos bilaterales paralelos de Estados Unidos con Canadá y México, o en una modernización del actual pacto tripartito.

"Tenemos una tremenda oportunidad, con México en especial, de usar normas de origen superiores para desarrollar una potencia regional que nos beneficie mutuamente, donde los trabajadores y las fabricas a ambos lados de la frontera se beneficien enormemente", dijo Navarro a Bloomberg. "Es tanto de su interés como nuestro el fortalecer las normas de origen", agregó.

En el sector automotor, la mayor área de comercio de bienes manufacturados entre Estados Unidos y México, los vehículos deben tener 62.5% de contenido norteamericano para acogerse a los beneficios de exención de aranceles del TLCAN. Navarro ha dicho que esa norma permite que los fabricantes norteamericanos usen demasiadas partes asiáticas.

El secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, afirmó que enviará una notificación al Congreso para iniciar el proceso de renegociación del antes de fines de marzo y que las conversaciones comenzarían más adelante este año.

El peso mexicano, que había caído con fuerza después de la elección de Trump por temores a que el comercio entre ambos países se viera perjudicado.

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