Con el temible ritmo de un fallecido cada cinco minutos, los peruanos afrontan el peor momento de la pandemia con un aparente relajo de las medidas de prevención, pese a que la variante brasileña del COVID-19 está acelerando los contagios en esta prolongada segunda ola.
A pesar de que Perú ha probado casi todas las medidas aplicadas para mitigar la pandemia -cuarentena estricta, cierre de fronteras, toques de queda, uso obligatorio de mascarillas y caretas faciales, entre otras-, nada parece detener el avance del virus, que ha provocado oficialmente la muerte de más de 58,000 personas en un año.
En lo que va de abril, el Ministerio de Salud ha reportado la muerte de casi 6,000 personas, lo que supera a los fallecidos de febrero pasado, que fueron 5,500 personas por COVID-19.
“En la primera ola (en el 2020), los picos más altos que reportaba el Ministerio de Salud eran cercanos a 220 muertes por día”, afirmó el analista de datos Rodrigo Parra.
“Ya en esta última semana, el promedio diario ha subido a 350 muertes, prácticamente en un día cada cinco minutos se está confirmando una muerte”, agregó.
Más de 700 muertes en exceso
En forma paralela a la medición del ministerio, el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) recoge a los fallecidos por todo motivo en un registro nacional y presenta los excesos de muertes habidos durante la crisis sanitaria, teniendo en consideración las tendencias de los años anteriores.
“Si lo medimos por exceso de defunciones, actualmente por Sinadef están falleciendo al menos 1,140 personas por día, frente a las 300 que se registraban antes de la pandemia. Es un exceso de más de 700 personas por día”, precisó Parra.
Así, en abril ha habido entre 400 y 350 muertes diarias con diagnóstico confirmado por COVID, y otras tantas muertes por encima de la media histórica.
“Nuevamente, Perú, después de la primera ola, y ahora en esta segunda, se posiciona lamentablemente en los primeros puestos mundiales por exceso de defunciones”, expresó Parra, quien comparte en redes sociales un análisis diario de datos de la pandemia.
El propio mandatario interino de Perú, Francisco Sagasti, expresó este jueves: “Estamos ya en el pico de la segunda ola y realmente es terrible lo que está sucediendo en nuestro país y en otros países de la región”.
Contagios bordean los 10,000 diarios
Al analizar los contagios desde finales de marzo último, el porcentaje de casos positivos respecto al total de pruebas era de 12%, pero esta semana la positividad está cercana a 20%, con picos en algunos días de 40%, anotó Parra.
La segunda ola en Perú empezó en enero y aceleró su crecimiento en febrero último, cuando las autoridades advirtieron el ingreso de la variante brasileña, que está presente en 10 de las 25 regiones del país.
El presidente del Comité de Salud Pública del Colegio Médico del Perú, Augusto Tarazona, explicó que en las últimas dos semanas se han presentado entre 9,000 y 10,000 casos por COVID al día.
“Esa cantidad de casos ya nuestro sistema sanitario no puede soportarlo. De esos casos, por lo menos 1,000 van a buscar atención sanitaria, pero ya no estamos en capacidad de atender, todo eso confluye para incrementar la mortalidad en nuestro país”, declaró.
Variantes y elecciones
Tarazona afirmó que ha habido cuatro factores que han contribuido al recrudecimiento de la crisis, entre los cuales está el “relajamiento que ha existido por campaña electoral” en febrero y marzo, con manifestaciones, viajes de candidatos y votación presencial para la elección de Ejecutivo y Congreso, que se realizó el pasado 11 de abril.
Asimismo, los viajes realizados durante la Semana Santa, a pesar de la inmovilización dictada por el Gobierno de Sagasti.
Un tercer factor es la presencia de la variante brasilera, que “se está haciendo mucho más intensa en varias regiones del país y nos va a significar un crecimiento de la pandemia de manera más rápida”, manifestó el infectólogo.
Además, Tarazona señaló que “no ha existido ningún tipo de control de las medidas sanitarias establecidas hace un tiempo atrás”, mediante una fiscalización efectiva del cumplimiento del uso de mascarillas o el distanciamiento social.
Cansados de restricciones
El galeno aceptó que existe entre la población “un cansancio pandémico” que tiene más de un año. “Pero no tenemos otra opción. No existe otra opción porque la pandemia sigue y cada vez más fuerte”, subrayó.
Son más frecuentes los operativos de la Policía Nacional en las llamadas fiestas COVID o celebraciones costumbristas en provincias, donde los agentes han tenido problemas para intervenir a los que incumplen las prohibiciones de este tipo de actividades.
Incluso, Tarazona subrayó que hay una característica adicional en la propagación del virus y es el contagio intrafamiliar, que hace más rápido el contagio en todo un grupo familiar y que ha hecho que se triplique la mortalidad domiciliaria debido a la imposibilidad de que una familia entera enferma encuentre ayuda a tiempo.