La industria minera de Perú, que aporta el 60% de divisas del país, pide que la reanudación de operaciones para todo el sector, en medio del combate contra el COVID-19, se concrete progresivamente en cuestión de semanas, en lugar de los plazos establecidos por el gobierno que se extienden hasta agosto.
Pasados 70 días del inicio de la cuarentena sanitaria en Perú, dentro del sector principal de la economía peruana, sólo la gran minería está habilitada para reanudar sus operaciones, mientras que la mediana lo podrá hacer en junio, la pequeña minería en julio y la minería artesanal en agosto próximo.
Sin embargo, el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y gerente general de la Minera Buenaventura, Víctor Gobitz, explicó porqué para la minería el reinicio de actividades debería ser más ágil, en contra de lo propuesto por el Gobierno.
"Son 70 días en que hemos ganado experiencia y las fases han podido ser más cortas, de una semana o dos", subrayó Gobitz.
Golpe en empleo masivo
"El impacto económico en la mediana minería que se posterga es mucho más importante porque impacta en el empleo", agregó sobre la industria que da trabajo formal a 200,000 personas en el país.
Gobitz expresó además sus dudas de que "la minería artesanal pueda esperar hasta agosto", ya que "es una actividad intensiva en mano de obra, es fuente de ingresos para miles de familias".
Por tal motivo, planteó ayudar a ese sector a crear protocolos sanitarios, "que genere confianza al trabajador y a su entorno, y minimice los riesgos" de contagio.
Bajas por pandemia
Desde que empezó la pandemia en marzo último en Perú, se han presentado "tres casos masivos (de contagio) y un fallecido lamentablemente en este periodo", indicó el portavoz del sector.
Sin embargo, esta situación les permitió tener un conocimiento empírico importante en sistemas de gestión y salud ocupacional, que, según el líder patronal, han aplicado en las mejoras de sus protocolos de sanidad.
"Dentro del trabajo se está organizando cuadrillas de 5 a 10 personas, que tiene alojamiento cercano, trabaja conjuntamente, y habita en sitio común. Si se presenta la sospecha de un contagio, la célula se retira y no se pone en riesgo la fuerza laboral completa", indicó Gobitz.
Los periodos de trabajo en campamento se han extendido de 14 a 30 días, con la aplicación de pruebas rápidas para los trabajadores que ingresan y salen de los yacimientos, y en algunas minas se han alojado a las familias de sus trabajadores para reducir los desplazamientos.
No obstante, "nadie puede asegurar que se elimine el riesgo", admitió.
País productor de cobre
Gobitz remarcó que "la ventaja del país es que la industria del cobre está muy consolidada, son menos de 10 empresas que representan el 80% de esta producción".
De acuerdo a los precios de los metales, el oro está ligeramente por encima del precio previo a la pandemia, mientras que el cobre está en US$ 5,300 por tonelada, unos US$ 700 menos que el valor anterior a la crisis, precisó.
En tanto, "el plomo y el zinc no han tenido la recuperación de cobre, lo que afecta a la mediana minería, que recién va a tener autorización de reinicio en junio", anotó.
"Es una industria preparada para manejar ciclos difíciles de precios, las minas que producen oro y plata tiene una situación más holgada de manejar porque los precios las están favoreciendo", expresó.
Pérdida de producción
Respecto al impacto que ha tenido la cuarentena en la minería, Gobitz estimó que los niveles de pérdida de producción se encuentran entre el 15% y 20%, lo que equivale a entre "US$ 4,000 millones a US$ 5,000 millones, que no son número menores".
Insistió en la necesidad del "reinicio de operaciones para recuperar niveles de producción", pero reconoció que habrá "un impacto implícito en las inversiones".
El sector minero tenía un portafolio de inversiones por S/ 50,000 millones (US$ 14,700 millones) para el 2020, algunas de las cuales han quedado postergadas por la crisis económica.
"Hay otras que ya empezaron como (las cupríferas) Quellaveco, Mina Justa, que no van a parar, el costo de parar es mucho más alto, pero proyectos nuevos tipo Corani (de plata) seguramente van a tener mayores dificultades para conseguir financiamiento o costos más altos de financiación", opinó Gobitz.
“Necesitamos restablecer la situación económica previa, caso contrario el desempleo va a crecer y el nivel de pobreza en general del país va a crecer”, señaló el directivo.