El comercio informal de licores (adulteración, contrabando y alcohol artesanal que evade impuestos), ha suscitado preocupación en la industria no solo por el impacto a nivel social y económico, sino también por las trágicas consecuencias que genera en la salud.
Casos de intoxicación por bebidas ilegales
Las alertas del Ministerio de Salud (Minsa) ante el incremento de casos de intoxicación por metanol se activaron hace más de un año, luego de presentarse más de un centenar de estos casos y más de 50 personas fallecidas entre el 28 de agosto y el 13 de octubre del 2022, según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
Para el Gremio de Importadores y Comerciantes de vinos, licores y otras bebidas de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la falta de regulación en la producción y la distribución de licores han abierto la puerta a prácticas ilegales y a la comercialización de bebidas alcohólicas adulteradas por parte de personas inescrupulosas.
Según el último estudio de Apoyo Consultoría, del consumo total de alcohol informal (que asciende al 26%), el 56% es adulterado. Esto evidencia el alto riesgo en la salud de potenciales consumidores, especialmente los jóvenes, debido a su menor poder adquisitivo.
La precariedad económica ha llevado a las personas a involucrarse en el comercio informal, ya que ven en esta actividad ilegal una fuente de ingresos. Ello se ve reflejado en los alcoholes artesanales que operan al margen de la ley, indica Rodrigo Días, presidente del citado gremio.
“Esta situación es, sin duda, un problema de salud pública, por tanto, es prioritario que tanto sector público como privado tengan un solo enfoque y trabajen de manera articulada en la lucha contra el comercio ilegal de bebidas alcohólicas y también en la sensibilización de la población sobre los riesgos que este conlleva. El objetivo es que todos, autoridades, instituciones, empresas y la sociedad civil, podamos remar juntos en pro de un país más seguro y saludable”, rescata.
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Una posible solución al consumo
Desde el Gremio de Importadores y Comerciantes de vinos, licores y otras bebidas de la CCL, se ha dado el primer paso para establecer una mesa de trabajo para delimitar un plan y tomar acción, junto con la Embajada británica.
Rodrigo Díaz considera que al fortalecer la regulación, también se fomentará la educación y se promoverá oportunidades formales con el objetivo de establecer el consumo de productos seguros.
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