La fiesta peruana no ha dejado indiferente a nadie en Qatar: alrededor de 450 aficionados se juntaron en el hotel de concentración de la selección con camisetas rojiblancas, tambores, trompetas, con saltos y cánticos, ataviados con bufandas y algunos incluso con atuendos de coloridos reyes incas, a los cuales los cataríes miraban asombrados y pedían fotos. Fotos: Daniel Apuy / @photo.gec
La fiesta peruana no ha dejado indiferente a nadie en Qatar: alrededor de 450 aficionados se juntaron en el hotel de concentración de la selección con camisetas rojiblancas, tambores, trompetas, con saltos y cánticos, ataviados con bufandas y algunos incluso con atuendos de coloridos reyes incas, a los cuales los cataríes miraban asombrados y pedían fotos. Fotos: Daniel Apuy / @photo.gec

La alegría y euforia de los miles de aficionados peruanos llegados desde distintos lugares del mundo inunda este lunes las calles de Qatar con banderas blanquirrojas en apoyo a la selección dirigida por Ricardo Gareca, apenas horas antes de jugarse contra Australia uno de los últimos pases al Mundial de fútbol.

“El ambiente es fantástico, más cuando viajas para un evento de este tipo, es una fiesta y más aún cuando encuentras compatriotas y para los que vivimos fuera es muy emocionante”, comentó a Efe Mario Albahuerta, de Callao, afincado en Barcelona desde hace 18 años y en Doha para apoyar a la selección peruana.

Ni las altas temperaturas, que han rozado e incluso alcanzado algunos días los 50 grados han podido con los seguidores peruanos, armados con botellas de agua y el típico pañuelo o kufiya árabe que visten los cataríes.

“En los estadios cada asiento tiene aire acondicionado, pero fuera de los hoteles hace un calor infernal, oscila entre 40 y 47 grados, afuera te quemas”, dijo Franklin Palomino, que voló desde su Lima natal en un vuelo con 200 compatriotas más para apoyar a Perú.

La fiesta peruana no ha dejado indiferente a nadie en Qatar: alrededor de 450 aficionados se juntaron en el hotel de concentración de la selección con camisetas rojiblancas, tambores, trompetas, con saltos y cánticos, ataviados con bufandas y algunos incluso con atuendos de coloridos reyes incas, a los cuales los cataríes miraban asombrados y pedían fotos.

“Es increíble la cantidad de peruanos que hay aquí desde tantos países, solo un Mundial de fútbol puede albergar esta mezcla de culturas. Me encanta su energía, no sé qué cantan, ni qué dicen, pero esta noche voy con Perú”, afirmó Ahmed Al Malki, ciudadano qatarí y convertido, al menos ocasionalmente, en seguidor de Perú.

Optimismo general

Los peruanos jugarán esta noche ante Australia en el Ahmed Bin Ali, estadio del Al Rayyan, una de las ocho sedes del Mundial con capacidad para 50,000 aficionados.

Las dos selecciones solo se han enfrentado una vez, durante la fase de grupos de Rusia 2018 en la que se impusieron los sudamericanos por 0-2.

“Nos mantenemos optimistas con alegría y tenemos que alentar con el corazón y las buenas vibras para el triunfo peruano. Tenemos la fe, la moral, la alegría a tope y esperemos que estemos felices por alcanzar otro campeonato de fútbol”, comentó a Efe Lisandro Murillo, otro fanático de la selección peruana.

El apoyo y el fervor no es para menos, puesto que la selección andina se juega su entrada por segunda vez consecutiva a un Mundial de fútbol, cita a la que han acudido en cinco ocasiones (1930, 1970, 1978, 1982 y 2018), y cuyos mejores resultados han sido los cuartos de final alcanzados en 1970 y 1978.

Según la Embajada de Qatar en Perú se esperan “miles” de aficionados y los cálculos rondan entre 10,000 y 12,000 personas, llegadas desde diversos puntos del globo.

En Doha también hay una comunidad peruana que apoya a su selección y que se siente feliz de poder estar viviendo tan cerca este momento histórico.

También Costa Rica

“La verdad que estamos muy emocionados, la afición peruana es muy fuerte y se hace notar, en Rusia ganamos el premio a la mejor hinchada. Aquí en Qatar nos vamos a hacer sentir”, aseguró Marisol Ramírez, hincha peruana y guía turística en Qatar.

Marisol y su esposo costarricense residen en el emirato desde hace algunos años y van a vivir la repesca de un modo especial, ya que la selección costarricense se juega mañana el otro pase al mundial contra Nueva Zelanda.

“Yo soy peruana, mi esposo costarricense y la emoción es doble, tenemos muchas expectativas y esperamos que Perú pueda ganar esta noche. Es un equipo fuerte y creo que tenemos posibilidades de ganar”, zanjó Rodríguez.

En caso de ganar Perú quedará encuadrado en el grupo de Francia, Dinamarca y Túnez, y podrá debutar ante la vigente campeona del mundo.

En el Mundial de Rusia los peruanos ganaron el premio de la mejor hinchada del mundo y en Qatar han demostrado que también se podrían llevar el galardón si clasifican.