El proyecto Hidrovía Amazónica, que busca facilitar la navegación de embarcaciones de carga por cuatro ríos, implicará el dragado de al menos 19 puntos o “malos pasos”, superando así los 13 previstos inicialmente, según informó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Los “malos pasos” son las zonas de los ríos que presentan poca profundidad, por lo que se efectuará el dragado para remover rocas, sedimentos y tierra con el fin de facilitar el traslado de las embarcaciones comerciales, que suelen tener el mayor calado.
Durante la sesión del último martes de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso, la congresista Marisa Glave, de Nuevo Perú, cuestionó al viceministro de Transportes, Carlos Estremadoyro, por el posible incremento del número de malos pasos, y por lo tanto de intervenciones de dragado, en la obra que involucra a los ríos Marañón, Huallaga, Ucayali y Amazonas.
“Efectivamente, no serán 13 los malos pasos, tampoco son 24, hasta el momento se calculan 19 malos pasos. El estudio de ingeniería del proyecto todavía se encuentra en elaboración, porque tiene mucho que ver con el Estudio de Impacto Ambiental (EIA)”, sostuvo el viceministro de Transportes, Carlos Estremadoyro.
Las modificaciones al proyecto se definirán en el estudio de ingeniería, que podrá concluirse una vez que el Servicio Nacional de Certificación Ambiental (Senace) apruebe el EIA del proyecto concesionado por 20 años al consorcio Cohidro, formado por la peruana Casa Contratistas (CASA) y la china Sinohydro. La inversión inicial prevista para este proyecto es de US$ 95 millones.
La ministra del Ambiente, Lucía Ruiz, informó a la comisión que hasta mayo del próximo año se extiende el plazo para la subsanación a las observaciones hechas al EIA presentado por el consorcio.
“La idea es que una vez que se apruebe el EIA, que forma parte del estudio de ingeniería, ya podremos aprobar este estudio y así tener las reglas del juego con las que se va a empezar a hacer los trabajos físicos”, agregó Estremadoyro.
Señaló también que no se puede tener certeza del número de “malos pasos” que se dragarán. “Pueden aparecer 19 o 24, pero que ya van a tener una magnitud menor (que los 13 iniciales), porque el río obviamente va cambiando cada año y nosotros no podemos tomar una decisión y pensar que se va a mantener en el tiempo. Lo que podemos tener es un estudio dinámico”, expresó.
Según el viceministro, este proyecto evitaría los sobrecostos por encallamiento de las naves en los llamados “malos pasos” durante la época vaciante, es decir cuando el agua del río empieza a bajar.
Precisó que actualmente el encallamiento con auxilio de una embarcación de apoyo tarda entre dos y tres horas y requiere de la contratación de un remolcador, por entre S/ 2,000 y S/ 5,000; mientras el encallamiento sin auxilio de otra embarcación implica la pérdida de entre tres y cinco días, con la consecuente pérdida de productos y animales.
ASin embargo, el dragado de los “malos pasos” en este proyecto genera preocupación y rechazo en parte de las comunidades del área de influencia, que temen un posible impacto negativo en la pesca realizada en los cuatro ríos, según expusieron las congresistas de Nuevo Perú Tania Pariona y Marisa Glave.
Glave señaló que la consulta previa para este proyecto fue realizada tomando en cuenta solo los 13 “malos pasos” considerados inicialmente, pero no los adicionales.
En tanto, el congresista Juan Carlos del Águila, de Fuerza Popular, sostiene que la principal oposición al proyecto viene de los armadores fluviales, “que están acostumbrados a navegar por el río sin pagar nada” y contagian con su preocupación a los pueblos originarios.