En la actualidad, tanto el sector público como el privado afrontan una serie de grandes desafíos. Entre ellos el envejecimiento poblacional, que es una variable sujeta a un profundo análisis a futuro, ya que si bien esto puede presentar algunas oportunidades, también plantea una serie de retos.
En los últimos 15 años, la edad promedio en el Perú ha aumentado de 28 a 33 años y se espera que aumente hasta 37 en los siguientes 15 años, según un estudio de Apoyo Consultoría publicado en Gestión, basado en cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Entonces, ¿cuáles son los mayores desafíos que enfrenta el país para una población que envejece?
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Salud
En este ámbito el mayor reto lo tiene el sector público, señala Flavio Ausejo, especialista en políticas públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), considerando el Estado se enfrentará a dos tipos de poblaciones: la que llega a su vejez siendo productivo y funcional, y la que necesitará de una atención más especializada por las difíciles condiciones en las que le tocó vivir que afectaron su salud, o porque no llevó de vida saludable.
“Esto nos abre dos caminos: si tú llegas en un estado funcional, la etapa en la que tú puedes producir para tu bienestar se va a extender, tal vez hasta los 80 u 85 años. Además, estas personas pueden aportar a la sociedad y a la economía. Ahora, el segundo grupo es aquel que no tomó las previsiones del caso y llega en un estado inadecuado a esa edad. Ahí están los desafíos, donde necesitas que el sistema de salud, que tiene que atender a una población más grande, debe estar preparado para atenciones más especializadas y en mayor número, ya que no tenemos una cultura de vida saludable. Eso cuesta mucho más dinero. Ahora, con la muy poca inversión en salud, es un punto al que se debe tomar atención”, comentó Ausejo.
Cabe destacar que a pocos meses de acabar el año, el Minsa -hasta el 21 de setiembre de este año- tiene un avance de gasto del 70.1% de ejecución, con un gasto de S/ 9,448.3 millones a toda fuente de financiamiento en el sector, según reporte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Por otro lado, hablando sobre otro de los retos que enfrenta la salud en el país, se toma en consideración -como materia de análisis- el mercado de bienestar y actividad física, en donde los gimnasios, el yoga, el baile, también deben estar preparados para este cambio demográfico, porque las tendencias de vida saludable están cambiando y el mundo se va adaptando.
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Educación
En cuanto al sector educación, Paul Neira, especialista en políticas educativas y fundador de The Learning Factor, opina que el principal reto en este ámbito lo tiene la educación superior.
“Si miramos cifras la recuperación experimentada a nivel de matrícula post-covid 19 ha estado mayoritariamente centrada en los llamados, desde mi punto de vista equivocadamente, “estudiantes no tradicionales” justamente porque hubo una liberalización de esta visión muy rígida del modelo de universidad en la norma que asume que el estudiante “regular” es el de un peruano que acaba de salir del colegio, que vive mayoritariamente en ciudades, y que se dedica enteramente a estudiar solamente. Tenemos suficiente información que incluso a ese nivel el perfil es completamente distinto”, señaló.
En ese sentido, Neira considera que de cara al progresivo envejecimiento poblacional “quienes mejor están preparadas son las universidades particulares”.
“Allí mi preocupación es por la universidad nacional que viene experimentando un, aparentemente indetenible proceso de pérdida de posición, puesto que sus sistemas de gobernanza, gestión, e inmovilidad pueden hacer que pierda el paso con más velocidad; dejando a todo el sistema muy golpeado puesto que impacta directamente en la capacidad a nivel país de generar capital humano que colabore al desarrollo de todos los peruanos”, agregó.
Por su parte, Flavio Ausejo, economista y especialista de la PUCP, considera que si las personas están más tiempo en la actividad económica, claramente van a continuar requiriendo algún tipo de nuevas habilidades para desempeñarse en el mundo laboral.
“Esto ocurre más aún por la transformación de la educación superior y del trabajo, a partir de las nuevas tecnologías disponibles. Por ejemplo, las tecnologías que hoy están alrededor del mundo, rápidamente se van a popularizar en el Perú por más lejos que estén”, comentó.
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Vivienda
El Perú se encuentra todavía en una situación de bono demográfico, en la cual, la formación de nuevos hogares crece a un ritmo mayor que la población, según Guido Valdivia, director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO). Por tanto, el desafío será un balance entre la calidad y cantidad de viviendas, adaptadas a la demanda y las nuevas tendencias.
“La demanda de vivienda en las áreas urbanas, para los próximos veinte años superará las 2 millones de unidades. Pero, además, la estructura de esta demanda se ha venido modificando y seguirá haciéndolo en el futuro. Crecerán las unidades familiares unipersonales, tanto de jóvenes como de la tercera edad. También aumentará la proporción de mujeres sin hijos, y aquellas que sí deciden ser madres, lo harán a una edad mayor”, expresó Valdivia.
Asimismo, asegura que “las viviendas tenderán a ser más pequeñas, pero los equipamientos comunes se sofisticarán, el uso de herramientas tecnológicas y de materiales ecológicos se extenderán, y la movilidad residencial sustituirá al sueño de la casa propia para toda la vida”.
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Negocios y emprendimiento
Los consumidores que hoy tienen entre 35 y 40 años, dentro de poco más de una década estarán en el grupo que ingresa o sobrepasa los 50 años, que no tendrá las mismas características del adulto de hoy, ya que serán más activos digitalmente hablando. Por ello, esto es una tendencia a tomar en cuenta por los emprendedores, señala Fernando Calmell del Solar, presidente de la Asociación de Emprendedores del Perú.
“Las empresas de consumo masivo que ofrecen productos o servicios, van a tener que enfocarse más en esa población. Siempre el mercado depende del producto, o al revés. Sería bueno empezar a pensar en las personas de 35, 40 años, hacia arriba, que son quienes van a tener mayor capacidad de gasto en el futuro. Tomando en cuenta que de aquí a 10 o 15 años, ellos van a ser los que hoy en día son nativos digitales. Si uno ya está atendiendo jóvenes, es momento de empezar a crecer con ellos si el producto se lo permite”, señaló.
Además, en medio de la situación económica que vive el Perú y el mundo, una tendencia aplicada en Europa y algunos países de Latinoamérica es la economía plateada, que en un futuro será masificada teniendo en cuenta las transformaciones del bono demográfico.
“Es algo que se viene dando en Europa, ya empezó también en Latinoamérica, y significa que uno empieza a emprender a partir de los 50 años. Son personas que están decidiendo emprender porque ya no pueden seguir formando parte de su centro de trabajo, tal vez por este cambio generacional hacia jóvenes que manejan mejor la tecnología. Es normal lo que está sucediendo. Ahora, tomando en cuenta que la población va a ser un poco más vieja, pero también más joven. Antes una persona de 60 años era considerado el abuelo de la familia que daba consejos, ahora es una persona activa económicamente”, expresó Fernando Calmell.
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Periodista con experiencia en prensa escrita, radio y TV.
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