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La Coordinadora Nacional de las Fiscalías Especializadas en Violencia contra la Mujer, Irma Díaz, dio detalles de las cifras que va dejando la violencia de género en el Perú a un día del conmemorarse el Día Internacional de la Mujer este 8 de marzo.
La funcionaria, en diálogo con RPP, señaló que a la fecha se cuenta con una “cifra negra” debido a que existen mayor número de denuncias de violencia hacia la mujer u otro integrante de la familia. El citado medio indicó que se han reportado 1,624 feminicidios en los últimos cuatro años.
“Está saliendo a la luz porque la sociedad está siendo más consciente de la violencia hacia la mujer, integrante del grupo familiar. A esto se suma que las instituciones cuentan con políticas públicas para ir viendo cómo prevenimos la violencia para luego sancionar a la persona que agrede a la mujer, o al integrante de cualquier grupo familiar”, explicó.
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En esa línea, Díaz calificó de alarmantes que desde febrero del 2022 a febrero de este año, las cifras han llegado a 283 mil casos de denuncias de violencia contra la mujer a nivel nacional que ingresaron al Ministerio Público. “Las cuales hemos avanzado porque hemos alcanzado un 68.5%, es decir, hemos atendido 182 mil casos de violencia contra la mujer, y esto significa que el Ministerio Público está siendo célere en la atención aunque a veces no parece por la abrumadora carga a nivel nacional”, agregó.
Asimismo, la representante del Ministerio Público informó que en lo que va del año han tenido “tres casos de feminicidio”. En otro momento, comentó que desde las Fiscalías Especializadas en Violencia contra la Mujer vienen desarrollando un trabajo con enfoque de género aunque consideró que todos los operadores de justicia deben ser capacitados en este tema para pode abordar el caso de violencia o feminicidio de forma adecuada.
“Para atender estos casos se necesita una especialización. para que haya simpatía, sea dedicada y especial. Vamos capacitando con perspectiva de género tanto feminicidio o casos de violencia”, remarcó.
“Estamos haciendo que la población denuncie que no se tenga miedo del agresor. No solo buscamos la asistencia a la víctima directa sino también de la víctima indirecta como son hijos y otros familiares”, finalizó.
