Las denuncias por violencia familiar y de género aumentaron 130% en Perú durante los meses de cuarentena decretada en el 2020 para frenar el avance de la pandemia, en comparación con el año anterior, informó la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Silvia Loli.
“Las mujeres vivieron solitariamente y encerradas. Ese es el problema”, se lamentó la ministra en RPP, quien añadió que, en el mismo periodo de confinamiento, se registraron un total de 7,138 denuncias por violación sexual.
Ante este escenario, y “para que eso no vuelva a suceder”, Loli señaló que, a través de un decreto de urgencia, el Ejecutivo declaró como esenciales los servicios que atienden denuncias por violencia de género.
Cada mes, 26 condenas por feminicidio
Entre los meses de julio del 2020 y enero del 2021, los juzgados del país suramericano condenaron a 184 acusados de feminicidio, es decir, un promedio de 26 por mes, según reveló un reporte publicado este lunes por la Subgerencia de Estadística del Poder Judicial.
Esto significa que, casi todos los días, un hombre fue condenado por ese grave delito, que en el Perú está penalizado con condenas mínimas de 20 años de cárcel y de 30 si el feminicida incurre en agravantes como actuar en estado de ebriedad o cuando la víctima sea menor de edad, adulta mayor o gestante.
Si concurren dos o más circunstancias agravantes, la norma establece la aplicación de cadena perpetua.
Las cifras revelan que la mayoría de esos crímenes perpetrados contra las mujeres ocurrieron en Lima Norte (17), seguido de Lima (15) y Piura, Lima Este y Cusco (13).
Solo en enero de este año, ya se registraron a nivel nacional un total de 14 feminicidios, según datos oficiales del ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
Retroceso en la agenda por la igualdad
Además de la violencia, el año 2020 también acentuó las brechas de género en el Perú, pues la pandemia “ha provocado diversos retrocesos” en la lucha por la igualdad, alertó este lunes la Defensoría del Pueblo a través de un comunicado.
Ese organismo autónomo denunció que la “caótica” situación en la atención sanitaria del país se tradujo en un incremento de 12% de los embarazos no deseados, especialmente en adolescentes que requerirían de orientación sobre salud sexual y reproductiva.
Con respecto al ámbito económico, la Defensoría del Pueblo criticó que las medidas adoptadas en los tres primeros meses de la cuarentena “carecían de enfoque de género”.
Como consecuencia, hasta setiembre del 2020, la tasa de actividad femenina disminuyó en 12.7%, mientras que la masculina apenas bajó en 5.8%. A mediano plazo, se calcula que alrededor de 3 millones de mujeres peruanas perderán sus empleos.
La Defensoría del Pueblo tachó de “grave” este escenario y recordó que muchas mujeres “se encuentran en la primera línea para enfrentar la pandemia”.
En concreto, precisó, el 65% del personal de salud en Perú está conformado por mujeres pero “ninguna de ellas participa en espacios de toma de decisión”.
El organismo destacó, además, que el 80% de los comedores populares y las ollas comunes del país están dirigidas por mujeres, quienes, “a pesar de todas las adversidades, luchan por la seguridad alimentaria de todos”.