A un poco más de una semana de la nueva crisis política generada tras la renuncia de Manuel Merino, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) autorizó la emisión de bonos soberanos por US$ 4,000 millones. Con ello, esta tarde Perú realizó la operación a una tasa de 1.70 puntos porcentuales, por encima de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, de acuerdo a una fuente familiarizada con la venta.
A la fecha, el bono de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años actualmente rinde 0.85%.
Al respecto, el director general de Tesoro Público del MEF, José Olivares, explicó que un bono es un instrumento financiero de deuda que sirve para obtener recursos de los mercados de capitales -llamado instrumento de renta fija- donde se paga un interés a los inversionistas de dicho mercado que buscan activos que paguen retornos sujetos a niveles de riesgo de la mejor calidad crediticia, que es el caso de Perú.
En esa línea, detalló que el país emitió 3 bonos con vencimientos a 12 años, 40 años y 100 años, cuyo vencimiento de éste último es el 28 de julio del año 2021.
“Es un hito importante porque nos permite asegurar la confianza de los inversionistas a bajos niveles de tasas de interés mínimos históricos y disminuye el riesgo de refinanciamiento de cara a los recursos que necesitamos para enfrentar tanto la pandemia de COVID-19, como los menores ingresos y la menor recaudación debido también a esta pandemia”, precisó en RPP.
Olivares señaló, además, que se ha abierto una ventana de oportunidad importante precisamente con el actual gobierno de transición de Francisco Sagasti, al cual los inversionistas consideran que seguiría con las prudentes políticas macrofiscales llevadas a cabo durante las últimas décadas.
“Esa confianza es la que generó el día de hoy una demanda en el momento más alto de US$ 15,000 millones. Si lo cambiamos al tipo de cambio, hablamos de más de S/ 50,000 millones de demanda en un solo un día. (...) El hecho de tener una fuerte demanda de parte de los inversionista lo que nos permite es disminuir el costo financiero de ese préstamos para el Estado, que finalmente se va a traducir en gastos para financiar el presupuesto”, dijo.
En ese sentido, precisó que es importante tener una curva de plazo para que las empresas emisores corporativos salgan a financiarse al mercado de capitales y finalmente financien sus operaciones e incluso, se puedan ver reflejado en costos finales de endeudamiento de largo plazo como son los préstamos hipotecarios.
“Teniendo estas referencias de largo plazo a tasas mínimas, finalmente va a llegar a un menor costo de financiamiento para las familias en general”, sostuvo.
Sólido crédito y liquidez
Respecto a esta emisión de bonos, el economista jefe para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos, señaló que el contexto político de Perú es desafiante. “Por otro lado, vivimos en un mundo con abundante liquidez”, dijo Ramos en declaraciones a Financial Times.
Por su parte, Shamaila Khan, director de deuda de mercados emergentes de AllianceBernstein en Nueva York, señaló que esperan que Perú tenga un sólido crédito de grado de inversión a pesar de la volatilidad política.
“El país tiene una fuerte posición externa y un bajo nivel de endeudamiento. Eventualmente podría comprometer lo que ahora son fundamentos relativamente sólidos”, sostuvo.
De igual manera, analistas afirmaron que, con esta salida al mercado con un histórico bono a 100 años, Perú busca aprovechar la coyuntura de tasas bajas en dólares en el mundo.
“El MEF lo que está tratando de hacer es distribuir sus vencimientos, de forma disciplinada para no sobreendeudarse”, dijo a Reuters el director asociado de renta fija en Scotiabank, Alejandro Guinassi.